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¿Puede un novillo de engorde producir más de un kilo diario de carne, o una vaca lechera más de 10 litros de leche al día, siendo alimentados únicamente con pasto a libre consumo? Por: Michael Rúa Franco, Zootecnista, Esp. Nutrición Animal Ensayo para optar al título de posgrado como Especialista (Esp.) En Nutrición Animal Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U.D.C.A. Bogotá, Colombia, Septiembre de 2010 INTRODUCCIÓN Se presume según la poca información confiable disponible sobre valor nutricional de los pastos tropicales tanto de clima frío como de clima cálido, en comparación con la mucho más escasa información sobre requerimientos nutricionales de bovinos en el trópico ecuatorial pero acudiendo a la referencia proporcionada por el consejo nacional de investigación de los Estados Unidos Americanos (NRC), que los pastos tropicales en general son insuficientes en el aporte de nutrientes como proteína, energía y minerales para satisfacer las demandas para mantenimiento y producción al mismo tiempo. En consecuencia, a través del presente ensayo, se pretende analizar esta presunción utilizando herramientas confiables tales como tablas nutricionales elaboradas por respetados investigadores de las más destacadas entidades estatales en el ámbito nacional agropecuario, en las que están expresados los valores nutricionales de los diferentes pastos tropicales, y en complemento, haciendo uso de los software de los modelos NRC 1996 (para vacunos destinados al engorde) y NRC 2001 (para vacunos lecheros), para calcular, comparar y evaluar los requerimientos nutricionales del tipo de bovinos de los que se dispone en Colombia con los aportes que pueden hacer los pastos tropicales de los nutrientes requeridos, para determinar a partir de los resultados, si es posible o no producir carne y leche en altas cantidades individuales (expresadas como gr/novillo/día o lts/vaca/día respectivamente) de manera sostenible con solo pasto y sin depender de la suplementación. CONSUMO VOLUNTARIO DE MATERIA SECA EN BOVINOS Los investigadores de la nutrición de rumiantes definen al consumo voluntario de múltiples maneras, y casi siempre expresado con relación a la materia seca a ingerir, de tal forma que se hace referencia al término “Dry Matter Intake (DMI)” o “consumo de materia seca (CMS)”. Las guías del NRC 1996 y 2001 se refieren al DMI o CMS en términos de su importancia para el desempeño normal del vacuno, mencionando que una predicción o estimación del consumo resulta muy importante para todo programa de nutrición bovina porque principalmente con base en este cálculo de referencia es que se determina o establece la cantidad de nutrientes disponibles para la salud y producción de un individuo animal. El cálculo preciso del CMS “estimado o predicho” además es hoy por hoy utilizado para la formulación de dietas balanceadas con el propósito de prevenir la suboferta o sobreoferta de nutrientes y de esta manera poder brindar una nutrición más eficiente. Esto es porque la sub oferta nutricional restringe la productividad del ganado y también puede llegar a afectar su salud, mientras que la sobre oferta de ellos incrementa ostensiblemente los costos de alimentación y además generar una excesiva excreción de nutrientes al ambiente y si se acumulan en alta cantidad pueden ser tóxicos o causar efectos adversos a la salud también. Los más prestigiosos investigadores de la nutrición animal en el mundo han determinado diversas ecuaciones matemáticas para estimar el consumo voluntario, NRC por ejemplo ha establecido las siguientes: Vacas en lactancia (NRC, 2001) CMS (Kg/día) = (0.372 * LC4% + 0.0968 * PM) * (1- exp(-0.192 * (SL+3.67)) Animales en crecimiento (NRC, 2001) CMS (Kg/día) = (PM * (0.2435 * ENm - 0.0466 * ENm2 - 0.1128)/ENm) Abreviaturas utilizadas en las ecuaciones:
REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES PARA BOVINOS VACUNOS En términos generales, existe un orden ideal (netamente teórico) para estimar cómo el animal utiliza los nutrientes para cumplir con todas sus funciones fisiológicas. Este es un orden jerárquico que establece prioridades para las demandas nutricionales del organismo, conforme a los procesos fisiológicos más críticos del animal. Así pues, el bovino utilizaría los nutrientes absorbidos en el siguiente orden: 1. Mantenimiento (funciones fisiológicas vitales) 2. Crecimiento y desarrollo 3. Reproducción (Gestación) 4. Producción (Lactancia) Los requerimientos nutricionales de mantenimiento corresponden a los nutrientes que el bovino utiliza para sus funciones vitales como son la función cardiovascular, la respiración, la función digestiva, la función cerebral, el sistema nervioso, la actividad física (caminar, descansar, beber agua, etc.), el sistema renal y excretor, la actividad sensorial y la termorregulación corporal. El principal nutriente requerido para este tipo de funciones es la energía. Los requerimientos nutricionales para crecimiento y desarrollo corresponden a los nutrientes que el bovino utiliza para hiperplasia (aumento en cantidad) e hipertrofia (aumento en tamaño) de las células musculares, así como para el desarrollo de todos los tejidos y órganos durante las primeras etapas de vida del animal. El principal nutriente requerido para este fin es la proteína. Los requerimientos nutricionales para la reproducción corresponden a los nutrientes que el bovino utiliza para la función ovárica y la recuperación de los tejidos uterinos en el posparto temprano, así como para la gestación. Aquí son igualmente importantes los aportes de carbohidratos y lípidos como fuente de energía y como sustrato de las glándulas que secretan las hormonas de la reproducción y de proteína para formación de tejidos y la síntesis de hormonas liberadoras de otras hormonas a nivel hipotalámico (encéfalo). Los requerimientos nutricionales para la producción corresponden a los nutrientes que el bovino utiliza para la secreción láctea en la glándula mamaria. De igual forma, para esta función fisiológica también son importantes todos y cada uno de los nutrientes absorbidos por el organismo. El autor de este ensayo opina que esta clasificación jerárquica de los requerimientos nutricionales del bovino es apenas un ideal, pero en la realidad no existe como tal esta priorización a nivel orgánico, ya que todos los nutrientes son absorbidos, transportados al hígado y de allí se van liberando gradualmente hacia los órganos donde van siendo requeridos. Es apenas natural y muy lógico que el animal utilice los nutrientes primeramente para su mantenimiento, pero al mismo tiempo habrá otros requerimientos en el organismo del animal que no podrán esperar a que las funciones vitales se satisfagan. Así pues, en la práctica, es notorio en el desempeño físico que el organismo del animal distribuye los nutrientes en una forma equitativa sin prioridad alguna, para poder cumplir con todas sus funciones fisiológicas. De esto se deduce también, que el animal no tendrá una buena función ovárica ni una buena síntesis láctea o desarrollo muscular si no satisface también en simultánea sus requerimientos nutricionales de mantenimiento. Aquí está pues la razón fundamental de porqué un bovino no gana peso con un buen rendimiento, ni produce un volumen de leche al menos aceptable, ni logra un óptimo desempeño reproductivo, si el aporte de nutrientes en la dieta no es el suficiente ni está en las proporciones correctamente balanceadas para poder satisfacer todas las demandas en una forma equitativa y eficiente. Cabe aclarar, que los requerimientos nutricionales de las especies animales tal como están registrados en las tablas de NRC para cada especie se calculan o establecen con base en las demandas metabólicas que los vacunos tienen bajo condiciones sumamente controladas, casi siempre establecidas en laboratorios de investigación utilizando animales a los cuales se les somete a determinadas condiciones de ambiente controladas por el equipo humano que realiza la investigación y se les proporciona una determinada alimentación para poder realizar los estudios pertinentes. Sin embargo, los nutricionistas no podemos controlar el ambiente en los hatos ganaderos, de tal forma que los cálculos de los requerimientos nutricionales del ganado deberían ser establecidos teniendo en cuenta también cómo los factores ambientales influyen y modifican esas demandas. Para ello, NRC y Cornell han establecido ciertos factores de corrección, sin embargo, la nutrición actual para rumiantes en la mayoría de las ganaderías poco utiliza esas metodologías para estimar los requerimientos nutricionales, pues dicho sea de paso, los ganaderos comúnmente poco acuden a la asesoría de nutricionistas idóneos. A continuación entonces se anexan las tablas de requerimientos nutricionales que NRC 1996 maneja para los modelos de nutrición para ganado de engorde, y una tabla adaptada de Laredo y Kleeman(6) por el autor de este ensayo donde se presentan los requerimientos nutricionales para vacunos lecheros contextualizados para lo que aplica en nuestro entorno ganadero de producción láctea a nivel nacional, aplicando así la información que NRC propone como referencia para que los nutricionistas podamos determinar los requerimientos nutricionales a partir de los cuales se establecerían los planes de nutrición y alimentación para los hatos ganaderos. REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES PARA VACUNOS DESTINADOS AL ENGORDE El modelo del National Research Council (NRC) de 1996 y 2000 para calcular los requerimientos nutricionales y el suministro de nutrientes en dietas específicas en programas de alimentación dirigidos para bovinos destinados al engorde, predice los requerimientos nutricionales para vacunos que producen carne subdividiendo los requerimientos en dos secciones principales: mantenimiento y producción (expresada esta última como ganancia de peso medida en Kg/día). Tabla 1. Requerimientos de mantenimiento para ganado de engorde según NRC:
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