Jose Antonio de paz
ESTRUCTURA DE LOS ARTICULOS
Que son las hormonas y como afetan al crecimiento muscular. Mitos alrededor de las hormonas (inicio desmintiendo mitos)
Testosterona y mito de la chica hulk
Insulina y carbos por la noche
Insulina y carbos antes del entreno
Palabras clave: testosterona, rendimiento, sexo, entrenamiento, hipertrofia
En este primer post trataremos de una forma clara y sencilla el mundo de las hormonas, las cuales son responsables de la regulación y síntesis de compuestos dentro de nuestro organismo. Se tratará de un post más teórico que práctico pero tenemos que saber de que hablamos para poder seguir con el tema. Hablaremos de crecimiento muscular y como las hormonas juegan un papel importante en este proceso además de como es su estructura, función y composición. Una vez que están los conceptos claros, en próximos post, pasaremos a desmentir todos y cada uno de los mitos que circulan en el mundo del gimnasio y que tienen relación con las hormonas como por ejemplo “la chica Hulk” conocido porque una chica crece mucho muscularmente si coge mucho peso o el archiconocido “comer carbohidratos por la noche engorda”.
CRECIMIENTO MUSCULAR
Nos referimos al crecimiento muscular como el incremento en el tamaño del músculo que en ocasiones se acompaña de un incremento en el numero de miofibrillas denominado hiperplasia (Antonio, 2014).
Existen dos tipos de hipertrofia que se pueden dar a la vez:
Sarcoplasmatica: se caracteriza por un aumento en el volumen muscular debido a cualquier factor que aumenta el tamaño de la célula excepto el material contráctil. Da un aspecto más hinchado y no va relacionado a un aumento de fuerza.
Sarcomerica o miofibrilar: consiste en el aumento del material contráctil de la célula y si va asociado a un aumento de la fuerza

Una vez que sabemos los diferentes tipos de hipertrofia que podemos tener nos ceñiremos al tema, sobre el cual debemos hacernos una pregunta ¿Qué factores modulan la hipertrofia muscular? Este es un punto muy controvertido y dejando a un lado los factores externos como el entrenamiento, nos ceñiremos a los factores internos como son: genética, nivel hormonal y composición propia de nuestros músculos. En esta serie de posts nos centraremos en el apartado hormonal.
¿QUÉ ES UNA HORMONA?
Es una sustancia química segregada en los líquidos corporales por una célula o grupo de células que ejerce un efecto fisiológico sobre el control de otras células del organismo (Moyes, 2007)
En nuestro cuerpo encontramos diferentes tipos de hormonas y todas ellas se regulan por procesos:
Sinérgicos: dos hormonas que actúan en el cuerpo con el mismo fin, aumentando el efecto la una de la otra o siendo participe en diferentes fases de un mismo proceso.
Antagónicos: el efecto de una es contrario al efecto de la otra.
Pero aunque esto es cierto, también es verdad que dos hormonas antagónicas se pueden dar al mismo tiempo en el organismo y conviven, este es un tema en el que no podemos pensar en “blanco o negro” sino en colores grises, os pongo un ejemplo, la insulina y el glucagón siempre están presentes en nuestro cuerpo y aunque una de ellas se dé en un nivel muy alto en momentos concretos del día, la otra hormona también está presente en nuestro organismo en ese momento.
Las hormonas se clasifican actualmente en función de su composición química:
Hormonas esteroides: cortisol, aldosterona, progesterona, estrógenos, testosterona, ect.
Hormonas proteicas o peptídicas: insulina, glucagón, parathormona, etc.
Hormonas aminas (compuesta de un grupo amino): melatonina, tiroxina, triyodotironina, adrenalina, noroadrenalina, etc
Hormonas con ácidos grasos: prostaglandinas, leucotrienos, etc.
El receptor celular de las hormonas, necesario para que realicen su función, está relacionado con la composición química de cada hormona, de tal forma que algunas hormonas tienen un efecto más rápido en el organismo. Cada hormona tiene un tipo de estructura espacial propia, la cual está relaciona específicamente con el tipo de receptor al que debe unirse, ya sea en el exterior o en el interior de la célula. Los receptores de las hormonas antes descritas son:
Hormonas esteroides: en el citoplasma de las células.
Hormonas proteicas o peptídicas: receptores en las membranas celulares.
Hormonas aminas: en el núcleo de las células.
Hormonas con ácidos grasos: en la membrana celular.
Todas estas hormonas al unísono, regulan el crecimiento muscular y la composición corporal del individuo al interceder directamente sobre el metabolismo de lo que comemos y las diferentes adaptaciones al ejercicio. estas acciones tienen más importancia en función del número de receptores, la presencia de hormonas antagónica y la concentración la de hormona.
En la primera parte de esta serie nos centraremos en las hormonas esteroideas, es decir, las hormonas sexuales, para desmentir el mito de “la chica Hulk”.
BIBLIOGRAFÍA
Hill, R.W., Wyse, G.A., Anderson, M. 2012. Animal Physiology. Sinauer Associates. Incorporated Publishers.
Koeppen, B.M., Berne & Levy. 2009. Fisiología. Elsevier.
Moyes, C.D., Schulte, P.M. 2007. Principios de Fisiología Animal. Pearson. Addison Wesley.
Antonio, J. 2014. Skeletal muscle fiber hyperplasia. Pubmed.
Abstract
Skeletal muscle is a critical organ serving as the primary site for postprandial glucose disposal and the generation of contractile force. The size of human skeletal muscle mass is dependent upon the temporal relationship between changes in muscle protein synthesis (MPS) and muscle protein breakdown. The aim of this chapter is to review our current understanding of how resistance exercise influences protein turnover with a specific emphasis on the molecular factors regulating MPS. We also will discuss recent data relating to the prescription of resistance exercise to maximize skeletal muscle hypertrophy. Finally, we evaluate the impact of age and periods of disuse on the loss of muscle mass and the controversy surround the etiology of muscle disuse atrophy.
DESMINTIENDO MITOS: LA CHICA HULK
En este post está enfocado a las chicas principalmente debido a que trataremos de una forma clara y sencilla el gran mito de “La chica Hulk” también por la expresión de muchas chicas y monitores como “si una chica coge mucho peso se pone muy grande”, nada más lejos de la realidad y ya os aventuro que es falso y me gustaría que con esto acabásemos de desmentirlo.
Para dejar claro el tema primero hablaremos sobre cómo son las hormonas sexuales y cuáles son las reguladoras del crecimiento muscular. Después compararemos los niveles hormonales de hombres y mujeres y extraeremos la conclusión final.
LAS HORMONAS SEXUALES
Estas hormonas pertenecen al grupo de las hormonas esteroideas, estas son generadas a partir del colesterol, es decir, son de naturaleza lipídica como los ácidos grasos. Las homonas esteroideas se agrupan en glucocorticoides, mineralocorticoides, y las hormonas sexuales que son las que nos importan. Dentro de estas últimas están los andrógenos, estrógenos y progestinas pero en este artículo nos centraremos en una hormona andrógena llamada testosterona, clave para entender los procesos de hipertrofia y a su vez de la masa libre de grasa.
Los niveles de testosterona fluctúan en función de la edad del individuo y del sexo, en varones es muy superior al de mujeres, en torno a unas 7 u 8 veces superior en plasma sanguíneo, dado que la producción en varones es unas 20 veces más alta que en mujeres, no obstante la testosterona libre solo representa el 1-2% de la total del cuerpo. Los niveles de testosterona decrecen con el paso de los años siendo solo de un 60% del total entre los 40 y 60 años y de un 20%, pasados los 60 años (Justin M., 2013; Kramer W.J., 1998).
A grandes rasgos, la hormona sexual que más presencia tiene en el hombre es la testosterona (generadas en las gónadas masculinas o testículos) y en la mujeres los estrogrenos (generados en las gónadas femeninas y en muchos otros tejidos a través de la aromatización de estrógenos) y la progesterona (generados en las gónadas femeninas y en los hombres en la corteza adrenal) (Floter A., 2005). Estas hormonas tienen efectos sinérgicos y antagónicos dentro de cada individuo como ya dijimos en el post anterior. Tienen una función específica ya no solo en el crecimiento muscular, sino específicamente en el desarrollo de caracteres sexuales y en la maduración de espermatozoides y óvulos (Florini J., 1970). La única diferencia entre estas hormonas en función de nuestro sexo es la cantidad de la misma en el cuerpo (Hakkinen K., 1995)
El proceso de aromatización antes citado se refiere a la conversión en muchas partes distintas del cuerpo, pero sobretodo en el cerebro, de los andrógenos en estrógenos. Este es el principal problema al que se enfrentan los deportistas que utilizan anabolizantes, debido a que el cuerpo transforma en exceso andrógenos en estrógeno, provocando diferentes problemas como por ejemplo la ginecomastia (Kvorning T., 2007)
LA TESTOSTERONA
La testosterona aumenta el tamaño y la fuerza del músculo esquelético. (Yong W., 2010). Esta premisa nos da una idea de la importancia de esta hormona en los entrenamientos con cargas y en concreto en los deportes de fuerza. La testosterona y sus derivados son responsables del crecimiento de la masa muscular y de los huesos entre otras muchas funciones fisiológicas.
En el estudio que usaremos para ilustrar esto se sometió a los candidatos (8 hombres y 7 mujeres) a un entrenamiento con cargas que fue de 6 series de 10 repeticiones de sentadillas pesadas. Se recogieron muestras en hombres y mujeres tanto de sangre como de tejido muscular mediante biopsias para comprobar el aumento de la concentración de testosterona en sangre y el número de receptores membranosos para esta hormona y para glucocorticoides que proliferaron en las células musculares. Los análisis de sangre se hicieron antes del ejercicio y 5, 15, 30 y 70 minutos después del entrenamiento, además se realizaron biopsias de tejido muscular antes del entrenamiento con cargas, 10 y 70 minutos después. El resultado fue una diferencia sustancial en los efectos del ejercicio entre hombres y mujeres y al mismo tiempo, dentro de cada género, en función del tiempo.
La testosterona libre en sangre aumento en ambos sexos respecto al valor inicial pero solo en los hombres aumento de manera significativa la testosterona presente en las células (p≤ 0.05), en las mujeres se mantuvo estable y el aumento apenas se notó. En los hombres el pico más alto de testosterona se dio a los 15 min después de acabar el ejercicio y descendió entre los 30 y 70 minutos. En las mujeres el incremento de la testosterona no fue significativo aunque si se observo un ligero incremento respecto al valor inicial a los 5 min y se mantuvo el nivel hasta los 30 minutos.

Figura 1: grafico que se muestra los niveles de testosterona en sangre de hombres y mujeres en diferentes momentos del estudio

Figura 2: niveles de receptores de testosterona en tejido muscular de hombres y mujeres analizados a partir de biopsia muscular antes, a los 10 minutos y a los 70 minutos después del ejercicio.
Los receptores de andrógenos aumentaron significativamente en hombres pero no en mujeres cuyo aumento no fue significativo. Los valores aumentaron después del ejercicio y se mantuvieron en los 10 primero minutos (Figura 1). Los receptores de testosterona celulares se redujeron en los hombres a los 70 minutos de la actividad física y a los 10 minutos en las mujeres (Figura 2). Estos receptores recordemos que son los encargados de dar la señal a la célula para que comience la síntesis de nuevas células y por consiguiente la hipertrofia muscular.

Figura 3: cantidad de receptores para glucocorticoides en hombre y mujeres analizados mediante biopsias antes, a los 10 minutos y a los 70 minutos después del ejercicio.
Los receptores celulares para glucocorticoides solo aumentaron en mujeres (Figura 3). Estos glucocorticoides son los encargados de la asimilación de los diferentes macronutrientes que ingerimos en la dieta y además, a nivel hormonal se ha demostrado que interfieren en el normal funcionamiento de la testosterona como anabólico, es decir, una gran cantidad de glucocorticoides disminuyen el efecto de la testosterona (Yong W., 2010).
CONCLUSION
La expresión de la hipertrofia es provocada gracias a un incremento de la testosterona sobre los recetores celulares que estimulan la replicación celular debido al aumento de las células satélites que permiten el crecimiento de estas fibras musculares (Sinha-Hikim I. et al, 2003; Schoenfeld, B. J., 2010), en el estudio se ve que entre hombres y mujeres existe una clara diferencia en dichos receptores celulares (Sinha-Hikim I. et al, 2004). El incremento de glucorreceptores en mujeres no produjo ningún efecto a nivel de hipertrofia. Se ha demostrado que el incremento en los receptores de testosterona esta provocado por el ejercicio físico, la diferencia reside en que en hombres y mujeres el efecto y la duración son diferentes, siendo menores en las mujeres (Ratamess, 2005). En este estudio se ha descubierto que es la testosterona liberada durante el ejercicio la que estimula la creación de receptores de testosterona, por lo tanto, aunque las mujeres poseen un numero aceptable de receptores para testosterona, no poseen testosterona suficiente para provocar una hipertrofia pero sí que demuestra que son muy sensibles si se administra testosterona de forma exógena (Inoue K., 1994; Jakob L. V. et al., 2009).
Para terminar:
Esto nos lleva a pensar que aunque el ejercicio estimula ciertamente la testosterona en sangre, NO AUMENTA LA TESTOSTERONA PRESENTE EN LAS CÉLULAS YA QUE NO AUMENTA EL NÚMERO DE RECEPTORES CELULARES EN LAS MUJERES, por lo tanto, como dijimos antes, al no existir un incremento de testosterona en la células NO SE PUEDE PRODUCIRSE LA HIPERTROFIA DEL TEJIDO MUSCULAR EN LAS MUJERES DE UNA MANERA SIGNIFICATIVA. Este es el punto más evidente de por que las mujeres, por mucho peso que cojan entrenando, nunca podrán tener ni una hipertrofia muscular grande ni por descontado la masa muscular de un hombre, porque en las mujeres la cantidad de receptores de testosterona es relativamente baja en comparación con los hombres y la cantidad de testosterona en mujeres es mucho menor. Simplemente, las mujeres no tienen testosterona suficiente como para poder tener la hipertrofia que tanto temen, solo es posible esto, si se suplementa exógenamente con sustancias anabolizantes. En mi opinión, las fotos de chicas que veis en redes sociales condicionan vuestra forma de ver el mundo de las pesas, lo que no dicen es como muchas consiguen esos resultados, me apostaría algo bueno a que las chicas sobre las que decís “no quiero estar así” se suplementan exógenamente con testosterona. La realidad es que para bien o para mal, las mujeres no podéis sufrir una hipertrofia notable como la de un hombre.
BIBLIOGRAFIA
Florini J. 1970. Effects of testosterone on qualitative pattern of protein synthesis in
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Floter A, Nathorst-Boos J, Carlstrom K, Ohlsson C, Ringertz H, Schoultz B. 2005. Effects
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CONCLUSIONES
Esta investigación parece ser el primero en examinar el género
efectos sobre el músculo del receptor de esteroides expresión de la proteína
respuesta al ejercicio de resistencia. Los resultados de este estudio proporcionan
única visión fisiológica sobre la proteína de AR y GR aguda
respuesta al ejercicio de resistencia en los hombres y mujeres que son
fuerza-entrenado. El hallazgo principal de este estudio fue que el género
existen diferencias para la proteína del receptor de la hormona esteroide muscular
expresión. En el vasto lateral, la respuesta AR aguda a la resistencia
ejercicio, así como el contenido total de GR, diferían entre
géneros. En los hombres AR se redujo a 70 min después de resistencia
ejercicio; mientras que, AR de las mujeres se redujo sólo a
10 min después del ejercicio de resistencia. Para las mujeres GR fue significativamente
mayor en comparación con los hombres, pero es sorprendente que en estas
personas capacitadas no hubo efecto del ejercicio de resistencia en GR
en uno u otro sexo. Los hallazgos de AR en los hombres que están de acuerdo
con el desarrollo de un paradigma que postula que con la resistencia aguda
ejercer existe una respuesta gradual de cambios en AR muscular
contenido. La respuesta por etapas para la AR incluye una estabilización inicial
del receptor seguido por una disminución y después un aumento anteriormente
la línea de base del contenido de proteína del receptor durante un período de tiempo dado; esta
cambio en la AR es muy probablemente vinculado al protocolo de ejercicio, la física
demandas puestas en el músculo, y la respuesta hormonal
del ejercicio [7,21,25]. Los hallazgos de la mujer sugieren
que la cronología de los eventos en este paradigma, que se deriva de
datos en los hombres, ocurre más rápidamente en las mujeres.
Como era de esperar, las concentraciones de testosterona total y libre fueron
mayor para los hombres en comparación con las mujeres. Para los hombres tanto total como
testosterona libre aumentó significativamente en respuesta a la fuerte
protocolo de ejercicio de resistencia; sin embargo, para las mujeres sólo libre
testosterona aumentó significativamente por el ejercicio de resistencia
protocolo. Los resultados para la respuesta de la testosterona en los hombres
siga las investigaciones anteriores que han mostrado que un combate
de ejercicios de alta resistencia de forma aguda aumenta tanto total y libre
la testosterona en la circulación [6,7,9,10,13,21,24]. Los hallazgos de
testosterona en thewomenare consistente con algunos estudios previos
[11,12], pero en oposición a otros [6,14,15]. El aumento agudo
en la testosterona tras el ejercicio de resistencia se encuentra en la corriente
y algunas investigaciones anteriores podrían deberse a un aumento
la producción de cortisol en la corteza suprarrenal y por lo tanto potencialmente mayor
desbordamiento de subproductos (por ejemplo, la testosterona). Teniendo en cuenta que el libre
la testosterona es una parte muy pequeña de la testosterona total (0,5-2%),
pequeños aumentos de la testosterona libre podría no ser detectable cuando
sólo se analizan las concentraciones de testosterona total. Alternativamente
estos aumentos podrían ser simplemente debido a una reducción en el plasma
volumen que podría causar un aumento en la circulación de testosterona libre
concentraciones sin un cambio en la cantidad total de la libre
la testosterona en la circulación. Sin importar la causa un aumento de la
concentración de la hormona se cree que proporciona una mayor interacción
con el receptor en el tejido diana [36].
Muscle AR contenido de proteína fue mayor en los hombres en comparación con
La mujer. AR es upregulated por la testosterona [26,28,37], por lo tanto
las concentraciones de testosterona más altos en los hombres probablemente explica
el contenido de AR más alta se encontró en los hombres en comparación con las mujeres.
Los resultados de este estudio demuestran que el músculo femenino contiene
una gran cantidad de AR. Esto explica la alta capacidad de respuesta
de músculo femenino a la testosterona exógena que tiene previamente
ha demostrado [38,39]. El pequeño pero significativo aumento agudo en el libre
testosterona después del ejercicio de resistencia observada para las mujeres en
el presente, y varios estudios anteriores [11-13], podrían proporcionar una
señal anabólica importante para las adaptaciones al ejercicio de resistencia.
Se ha sugerido que los efectos de la hormona del crecimiento y
la testosterona sobre el metabolismo de proteínas son sinérgicos [40]. El papel
y la importancia del aumento inducido por ejercicio de resistencia agudo en
la testosterona y la modulación en AR para la adaptación a la resistencia
la formación en las mujeres queda por determinar.
Las modificaciones agudas en AR contenido de proteínas a partir de un ataque de
ejercicios de alta resistencia han sido previamente descrito para los hombres
[21,22,25], pero no para las mujeres. Bamman et al. [23] encontró que AR
la expresión del ARNm se upregulated 48 horas después de un ataque de la resistencia
ejercicio en un grupo de sevenmenand threewomenbut el estudio hizo
no examinar los efectos de género. El plazo para la respuesta AR aguda
para el ejercicio de resistencia en el presente estudio se vio afectada significativamente
por género (sexo × interacción en tiempo). Para las reducciones en los hombres
Contenido de AR se encuentra a 70 minutos después de ejercicios de resistencia.
Este resultado está de acuerdo con los resultados anteriores de nuestro laboratorio
utilizando el mismo protocolo de ejercicio de resistencia entrenados joven
hombres [7]. El paradigma actual de la respuesta aguda a la resistencia AR
ejercicio de los hombres incluye una regulación a la baja inicial en AR
después del ejercicio, seguido de una regulación al alza a los contenidos por encima de la línea de base
[41]; sin embargo, la línea de tiempo para estos eventos no han sido
completamente aclarada. En el presente estudio no hubo cambio en AR
10 min después del ejercicio lo que sugiere que la regulación a la baja de AR hace
no ocurre inmediatamente después del ejercicio en los hombres. Cuando se combina con
los resultados de Ratamess et al. [7], los presentes resultados sugieren que
en los hombres la regulación a la baja aguda en AR siguiente ejercicio de resistencia
se extiende más allá de 60 a 70 minutos después del ejercicio. Así, los resultados de
este estudio ampliar y apoyar el paradigma actual en la aguda
Regulación AR siguiente ejercicio de resistencia en los hombres.
En las mujeres, se encontró una reducción en el músculo AR contenido de proteínas
10 min después del ejercicio; Sin embargo, AR regresó a los niveles antes del ejercicio
a 70 minutos después del ejercicio. Este fue un descubrimiento sorprendente, ya que el paradigma actual incluye un componente catabólico de la remodelación
y el proceso de reparación que conduce a reducciones en AR 60-70 min
después del ejercicio de resistencia. Este paradigma, sin embargo, se desarrolló
de los hallazgos en los hombres, y como resultado puede no describir adecuadamente
las modificaciones AR en las mujeres. Los presentes hallazgos sugieren que
mujeres progresan a través de la resistencia inicial inducida por el ejercicio
fase de regulación a la baja en contenido de AR más rápido que los hombres. La razón
para esta modulación más rápido AR sigue siendo especulativa; sin embargo,
andrógenos, incluyendo la testosterona, pueden estabilizar o aumentar el contenido de AR
[28,42-44]. La testosterona circulante considerablemente más bajo
concentraciones en las mujeres, y la estabilización AR así potencialmente reducida,
en comparación con los hombres podría ser un factor en la reducción más rápida
en AR encontrado inwomenafter ejercicio de resistencia en el presente estudio.
Independientemente de la causa, parece que en las mujeres un downregulation
en AR ocurren inmediatamente después del ejercicio de resistencia y que AR
vuelve a los niveles pre-ejercicio por 70 minutos después del ejercicio. Los eventos
incluido en el paradigma de la respuesta aguda a la resistencia AR
ejercicio parece ser similar en hombres y mujeres, pero la línea de tiempo
para estos eventos diferir entre los géneros. Las investigaciones futuras deberían
examinar la respuesta AR aguda de ejercicio de resistencia en toda
el primero 24 a 48 h de recuperación del ejercicio en hombres y mujeres
para establecer firmemente la línea de tiempo para las modificaciones AR en cada
género.
En los hombres no entrenados, una sola sesión de repetir la resistencia excéntrica
ejercicio al 150% de 1-RM induce un gran aumento de la GR
contenido de proteínas 6 y 24 h después del ejercicio; sin embargo, cuando el ejercicio
protocolo se repitió 3 semanas más tarde, el aumento de GR era
mitigado considerablemente [29]. Del mismo modo 7 días de la ablación de sobrecarga
mayor contenido de GR en el sóleo y plantar músculos de otra manera
ratas macho no entrenados [28]. En el presente estudio GR no era
afectados por el ejercicio de resistencia pesada en 10 o 70 minutos después del ejercicio;
sin embargo, la diferencia entre los resultados actuales y anteriores
en GR podría explicarse por diferencias en el estado de formación
(entrenados vs. sin entrenamiento), el modo de ejercicio y la intensidad (80% de 1-RM
concéntrica-excéntrica vs. 150% de 1-RM excéntrica o sobrecarga ablación)
y el punto de toma de muestras de tejido (70 min vs 6 y 24 h de tiempo o
7 días). Los participantes en el presente estudio fueron todos a una alta resistencia
nivel de formación y había participado regularmente en la resistencia
formación durante los últimos años. Los estudios previos que
encontrado una regulación al alza aguda en GR siguiente ejercicio de resistencia
los sujetos involucrados sin entrenamiento [29] o los animales [28] .Willoughby et al.
[29] mostró que los 6 y 12 semanas de entrenamiento de resistencia aumentaron
GR muscular; sin embargo, las muestras de músculo se obtuvieron dentro de
15 min después del ejercicio lo que es difícil diferenciar aguda y
respuestas ejercicio crónicas. En cualquiera de los casos, los sujetos haría todavía
ser sustancialmente menor entrenado después de 12 semanas que los participantes en
el presente estudio, con años de experiencia en el entrenamiento. La resistencia
protocolos de ejercicio (150% de 1-RM sobrecarga excéntrica o oblación)
lo que resulta en la regulación positiva de GR proporcionar sustancialmente más estrés
y el daño del tejido muscular que el protocolo utilizado en el
estudio actual. El GR está implicado en la degradación y reparación de
tejido dañado; por lo tanto la regulación al alza en GR encuentra con la más
muscular dañar protocolos de ejercicio podría ser debido a un aumento de la
la necesidad de la degradación para eliminar el tejido muscular dañado.
Cuanto mayor GR en las mujeres en comparación con los hombres era sorprendente teniendo en cuenta
que no hay diferencias de género para el cortisol se encuentra en reposo
o en respuesta a ejercicios de resistencia y la formación [45]. El cortisol
No se midió en el presente estudio; sin embargo, el cortisol
respuesta al ejercicio de resistencia en los hombres y mujeres está bien establecida
e incluye un aumento por encima de las concentraciones de reposo para
15-60 min después del ejercicio [7,14]. La diferencia de género en GR podía
atribuirse a la gran diferencia en la testosterona circulante
concentraciones entre hombres y mujeres. Se ha demostrado que
tratamiento con andrógenos puede reducir GR mRNA expresión en el
hipocampo de ratas [46]. Si existe un efecto similar de andrógenos
en el músculo a continuación, las concentraciones más altas de testosterona en los hombres
podría explicar el menor contenido GR encontrado en los hombres en comparación con
mujer. Las investigaciones futuras deberían explorar más a fondo los mecanismos de
diferencias de género en GR.
En resumen, en los hombres y mujeres entrenados en, circulando
testosterona total y libre se incrementó en el ejercicio de resistencia
protocolo inmenbut sólo es libre testosteronewasincreased para el
mujer. La diferencia en las concentraciones de testosterona podría tener
contribuido a las diferencias de género han encontrado resultados para la respuesta AR
al protocolo de ejercicio y para GR independiente del ejercicio. los
muscular AR contenido de proteína se redujo significativamente por la resistencia
ejercicio en hombres y mujeres, pero la línea de tiempo para esta reducción
mostraron diferencias de género. Las mujeres parecían progresar más rápido
a través de la regulación a la baja inicial en AR y regresó a prelevels
a 70 minutos después del ejercicio; mientras que en los hombres AR era sólo
reducida a 70 minutos después del ejercicio. El músculo GR contenido de proteína
fue mayor para las mujeres en comparación con los hombres y no se vio afectada por
el protocolo de ejercicio de resistencia. Los resultados de este estudio apoyan
el paradigma actual de la respuesta AR aguda de ejercicio de resistencia
pero demuestran que existen diferencias de género en la línea de tiempo
para los eventos en la respuesta AR. |