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![]() PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR SEDE AMBATO D ![]() ÉTICA PROFESIONAL CUARTO NIVEL MÓDULOS PARA ESTUDIO 2011 INDICE
Introducción general La presente Guía modular pretende formar éticamente al futuro profesional. Este ha de comprender que en su vida profesional más que con instituciones se va a tener que topar con personas ajenas al quehacer universitario pero inmerso en actividades colectivas conjuntas. No hay que desligar los principios y valores que se aprenden en la universidad y el ejercicio profesional, aunque haya voces discordantes que nos dicen: “una cosa es en la universidad y otra es la dura realidad de la vida”. Si el estudiante universitario no está formado éticamente, corre el peligro de sucumbir en la corrupción rampante de nuestro siglo. Este afán de educar a toda costa en la técnica y toda suerte de habilidades para supuestamente triunfar en la vida no es nueva, recordemos a Kant que se lamentaba de que los padres se preocuparan más por hacer a sus hijos diestros que por invitarles a la moralidad, es decir, a la valoración de los fines últimos. Nuestra pretensión es que la ética profesional debe practicarse desde la universidad, manteniendo buenas relaciones con los compañeros, buscando a los mejores docentes para aprender de ellos, apreciando aquellos valores como: la libertad -entendida como autonomía-, la igualdad, la solidaridad y la imparcialidad. Apreciado Docente, esta guía es el lineamiento de una ÉTICA PROFESIONAL para Universitarios. No es una camisa de fuerza, pero sí un referente a efecto de que nuestros estudiantes vengan formados sobre buenas bases como la autonomía, la solidaridad y la apertura a la trascendencia, valores para los que la racionalidad instrumental, experta en destrezas, es incapaz de desarrollarlos. Por eso deberíamos preguntarnos, antes de entrar en nuestras aulas, si lo que queremos realmente son individuos diestros, que saben manejarse para lograr su bienestar, o individuos autorrealizados; porque no es lo mismo el bienestar que la autorrealización. Para lograr el primero basta con las destrezas, para conseguir la segunda, es necesaria una educación ética, moral y religiosa. 0.2. Socialización de los Estudiantes ![]() 1.- OBJETIVOS:
2.- PARTE DOGMÁTICA: La ética es un asunto que nos concierne a todos pues no es únicamente de los religiosos o de los sacerdotes, es una realidad que compite a toda la sociedad. Por esa razón, todos los estudiantes deben estar conscientes que el desarrollo humano, el crecimiento personal en todos los ámbitos se realizará a través de un camino ético en donde los valores, las virtudes y las cualidades deben ser potencializadas y ponerlas al servicio de los demás. Esto se enfatizará si están en la búsqueda de una profesión y la consagración de su futuro a través de aquella. 3.- ACTIVIDADES: 1. SALUDO DE BIENVENIDA. 2. Presentación breve del docente y de cada estudiante. (En la presentación de cada estudiante se recomienda al docente confrontarle con algunas de las preguntas que se le puede ocurrir en ese instante, ya sea algo referente a la ética, a la moral de la sexualidad, al aborto, a la conciencia, etc. siempre y cuando se enmarquen dentro de los temas que se verán en el contenido del semestre) La finalidad es que el docente posea una comprensión global sobre la concepción de la ética en los estudiantes. 3. Presentación de los objetivos y contenidos temáticos de esta asignatura. 4.- TAREAS 1.- Leer Mt. 23, 1-33 y tomando como referencia aquel texto bíblico, el estudiante elaborará un ensayo. En él debe reflexionar y sacar como conclusiones cuáles serían los principios éticos que todo cristiano debe poseer. Debe argumentar sus ideas principales. Para realizar en
FUENTES DE CONSULTA - Santa Biblia (Ediciones Jerusalén, América o Latinoamericana) 5.- RINCÓN DE REFLEXIÓN - El Señor Jesús habló en varias ocasiones de este tipo de personas. Dijo que: 1. Hablan de una manera y actúan de otra. 2. Ponen cargas pesadas en las vidas de los demás. 3. Todo lo que hacen para que la gente los vea. 4. Les gusta ser muy “espirituales”. 5. Les gustan los primeros lugares de todas las “grandes ocasiones”. 6. Les gusta que la gente los admire y les salude. 7. Les guste que se hable bien de ellos. 8. Les encanta ser los líderes de “lo que sea”. 9. Son legalistas. 10. Son los reyes de la hipocresía. ¡Qué gente tan terrible! ¡Qué hipócritas! Un momento… ¿No recuerdas que Dios dice que en cuanto juzgas a otro te haces culpable tú mismo? ¿No nos comportamos nosotros a veces como los fariseos de los que hablaba el Señor? Recuerda, ¿cuál fue la última vez que renunciaste a algo porque no había “recompensa” suficiente? ¿Cuál fue la última ocasión en la que hicimos algo, sólo porque nos estamos mirando? ¿Quién se lleva la gloria de lo que hacemos? ¿Nosotros?...
INTRODUCCIÓN 1.1. ¿Por qué una ética profesional? 1 ![]() CONOCER los diferentes rasgos que debe tener una persona en cuanto a lo profesional se refiere. LOGRAR ser un profesional al máximo conociendo sus deberes y derechos para darse por entero a su profesión. TRATAR de alcanzar las metas propuestas en el desarrollo de la profesión elegida. CREAR confianza hacia nuestra persona como profesional, frente a la sociedad que nos rodea. 2.- PARTE DOGMÁTICA: Todo ser humano desde su nacimiento trae consigo cualidades o dotes que lo caracterizan o dan una identificación de lo que será dicho ser en un futuro. Todo esto, esta sujeto a modificaciones con el desarrollo funcional de su organismo y a la vez con los tiempos .La presentación de todo individuo en las funciones desempeñadas en cada paso de su vida dejara notar su talento y arte de cómo enfrentar cada momento que da paso a su desarrollo intelectual proponiéndose metas, para llegar a ser un profesional con todas las características que la profesión elegida exija. Para el desarrollo de cada profesión , arte u oficio, debe complementarla con cursos, seminarios, congresos que amplíen mas sus conocimientos acerca del comportamiento o su conducta en el ejercicio de las funciones asignadas en el paso de su vida, llegando así a ejercer la profesión con una verdadera ética profesional. Por tal razón nos motivamos a realizar este trabajo para descubrir los requisitos que por ética debe tener todo profesional en el ejercicio de sus funciones frente a la sociedad que le rodea, dando lo mejor a cambio de lograr nuestros objetivos propuestos. 3.- ACTIVIDADES: PARTE PRÁCTICA
PARTE TEÓRICA El objetivo de la ética en el terreno de la práctica profesional, es principalmente, la aplicación de las normas morales, fundadas en la honradez, la cortesía y el honor. La Ética tiene entre otros objetos, contribuir al fortalecimiento de las estructuras de la conducta moral del individuo. El hombre como ente social tiene misiones que cumplir para hacerse útil dentro del ámbito donde se desenvuelve. La formación profesional es un esfuerzo del individuo para el logro de una rango intelectual, que le permitirá una calificación superior y eficiente, así, ganará el profesional la obligación de disponerse, en toda ocasión, a devolver en parte siquiera, a la sociedad, algo de lo mucho que a ella debe reconocerle, justificando lo que no se puede dudar, que el profesionalismo es el orgullo de una sociedad y el triunfo de su futuro. TAREAS Realice un microensayo en el que contengan las siguientes ideas: ética profesional, vocación y valores cristianos. Para realizar en
FUENTES DE CONSULTA:
5.- RINCÓN DE REFLEXIÓN Verónica es contactada por una compañía para que prepare un documento relacionado con un sistema de expansión de aguas. Lisa, quien está profesionalmente capacitada para realizar el trabajo, es además propietaria de una compañía fabricante de dichos sistemas. Cree que en esta situación se presenta un conflicto de intereses? 1.2. Moral y profesión (ética del trabajo) 1 ![]()
2.- PARTE DOGMÁTICA A pesar de las muchas circunstancias que lo condicionan, la comprensión del trabajo es siempre expresión de los planteamientos que determinan la realización de la propia existencia por el hombre y, de hecho, ha compartido el destino de las diferentes ideologías que pretendían guiar la historia. El descrédito en que han caído estas ideologías, en particular del marxismo, no significa, sin embargo, que haya desaparecido con ellas la urgencia de una comprensión verdaderamente humana, y por tanto ética, del trabajo. Del mismo modo que no era aceptable comprenderlo sólo a partir de la contraposición capital/trabajo, como pudo pretender el primer liberalismo (Cf. LEON XIII, Rerum novarum), tampoco es posible diluir hoy esta cuestión ética apelando a la mera ciencia económica, interpretando el trabajo como factor interno de un proceso puramente mercantilista de optimización del sistema económico, como si éste fuese autónomo o cuasi independiente del ser humano concreto. El punto de partida adecuado para acercarse a esta dimensión fundamental de la vida es la afirmación de «la dignidad del trabajador en cuanto tal y, por esto mismo, la dignidad del trabajo», como una actividad perteneciente a la vocación de toda persona, ya que el hombre «se expresa y se realiza mediante su actividad laboral» (JUAN PABLO II, Centesimus annus, 6). Como persona, el hombre es sujeto del trabajo e, independientemente de cuál sea el objeto de su actividad, ésta ha de servir a la realización de su humanidad. Existe una preeminencia de este significado subjetivo del trabajo sobre su significado objetivo, de modo que el trabajo se mide en primer lugar con el metro de la dignidad del hombre que lo realiza y tiene asimismo por finalidad el bien del hombre. Esta dimensión personal, subjetiva, «condiciona la ética del trabajo» (Juan Pablo II, Laborem exercens, 6). La primera condición de una ética del trabajo será, pues, enraizarla en la comprensión misma del hombre, de su dignidad y de su libertad. De ello da testimonio la experiencia general de la humanidad, para la cual la violación de la justicia y del derecho en el ámbito del trabajo tiene tal relevancia ética que, en palabras de la Escritura, «llega a los oídos del Señor» (St 54; cf. Dt 24,14-15). La actitud ética del hombre depende ante todo de su relación con Dios. No se puede “maximar solamente sus frutos y ganancias» (Centesimus annus, 41). En la actualidad existe todavía el riesgo de considerar el trabajo una mercancía «sui generis», una fuerza anónima del proceso de producción, y tratando al hombre «como un instrumento y no según la verdadera dignidad de su trabajo, o sea, como sujeto y autor, y, por consiguiente, como verdadero fin de todo el proceso productivo» (Laborem exercens, 7). El primer y más importante desafío de una «ética del trabajo» se juega, pues, en el corazón del hombre. El reconocimiento agradecido del Dios creador, el amor a Dios y la obediencia a sus designios, implica afirmar radicalmente la dignidad del trabajo, por el que el hombre, a imagen del mismo Dios, es llamado a «cultivar» y a «dominar» la tierra, descubriendo y usando razonablemente los recursos que la creación le ofrece (Gn 1,28). La Iglesia, en cumplimiento de su misión a favor del hombre, anunciará siempre de nuevo el amor de Dios, despertando a la persona a la conciencia de su dignidad y destino, acompañándola y sosteniendo sus fuerzas morales en la fatiga del camino (Cf. BENEDICTO XVI, Deus caritas est, 28a, 29ª). 3.- ACTIVIDADES: |