ESQUEMA DE NAVIDAD (inizio)
NAVIDAD (Vigilia) Viene el Señor y nos salvará
Is 62,1-5: “El Señor te prefiere a ti”
Hch 13,16-17.22-25: “Cristo es el hijo de David”
Mt 1,1-25: “Genealogía de Jesucristo”
La concepción virginal, obra de Dios: 497
Los preparativos de la venida de Cristo: 522. 2578 NAVIDAD (Misa de medianoche) Ha aparecido lagracia de Dios
Is 9,1-3.5-6: “Un hijo se nos ha dado”
Tt 2,11-14: “Ha aparecido la gracia de Dios”
Lc 2,1-14: “Hoy os ha nacido el Salvador”
“En la ciudad de David os ha nacido el Salvador”: 437
Cristo, renovador del hombre caído: 2527 NAVIDAD (Misa del día) Hoy te he engendrado
Is 52,7-10: “La tierra ha contemplado la victoria de nuestro Dios”
Hb 1,1-6: “Dios nos ha hablado por su Hijo”
Jn 1,1-18: “La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros”
La Encarnación: 461. 463
El Verbo que ha asumido la carne: 2602 SAGRADA FAMILIA Ha puesto su casa entre nosotros y está al frente de la Familia
Eclo 3,3-6. 12-14: “El que teme al Señor honra a sus padres”
Col 3,12-21: “La vida de familia vivida en el Señor”
Lc 2,22-40: “El niño iba creciendo y se llenaba de sabiduría”
Nazaret, escuela de Evangelio: 532-533La familia y la sociedad: 2207 SANTA MARÍA, MADRE DEDIOS. Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron
Nm 6,22-27: “Invocarán minombre sobre los israelitas y yo los bendeciré”
Ga 4,4-7: “Dios envió a su Hijo nacido de mujer”
Lc 2,16-21: “Encontraron aMaría, a José y al Niño”
La maternidad divina de María: 495
Hijo de Dios en sus dos naturalezas: 503
María en el año litúrgico: 1172 DOMINGO II DE NAVIDAD Eché raíces en un pueblo glorioso
Eclo 24,1-4.12-16: “La sabiduría habita en medio del pueblo elegido”Ef 1,3-6.15-18: “Nos predestinó a ser hijos suyos”Jn 1,1-18: “La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros”Luz y tinieblas en los orígenes: 285Oposición entre luz y tinieblas: 530Lucha contra el mal: 1706 EPIFANÍA DEL SEÑOR Vayamos y preguntemos por él
Is 60,1-6: “La gloria del Señor amanece sobre ti”
Ef 3, 2-3a.5-6: “Ahora ha sido revelado que también los gentiles son herederos”
Mt 2,1-12: “Venimos de Oriente a adorar al Rey”
Israel, clave en la manifestación de Cristo a los gentiles: 528
Liturgia y culturas: 1204 BAUTISMO DEL SEÑOR Te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones
Is 42,1-4.6-7: “Mirad a mi siervo a quien prefiero”
Hch 10,34-38: “Ungido porDios con la fuerza del Espíritu Santo”
Mc 1,6b-11: “Tú eres mi Hijo amado, mi preferido”
Cristo significa ungido: 438
Jesús, fuente del Espíritu: 536
Frutos del Bautismo: 1274-1279. 1225
NATIVIDAD DEL SEÑOR (inizio) (Misa de la Vigilia)
“Hoy sabréis que viene el Señor y nos salvará”
* Is 62,1-5: “El Señor te prefiere a ti” * Sal 88,4-5.16-17.27 y 29: “Cantaré eternamente las misericordias del Señor” * Hech 13, 16-17.22-25: “Testimonio de Pablo sobre Cristo, hijo de David” * Mt 1,1-25: “Genealogía de Jesucristo, Hijo de David”
El acento principal de Isaías está en la importancia que el pueblo da a la venida del Mesías. El profeta subraya que quien verdaderamente sale ganando aquí es el pueblo. Recibirá nuevos nombres y abandonará los que sonaban a insulto. Y todo porque “el Señor la prefirió”.
Desde el principio san Mateo quiere mostrar a Cristo enraizado con la estirpe de Abraham, arraigado en el Pueblo de Dios, descendiente de David. El Evangelio, destacando este aspecto, quiere que el lector vea la segunda parte como realización “exclusiva” de Dios. Mientras que la raíz humana de Jesús nos hace verlo cercano, la acción del Espíritu Santo en María nos muestra al Hijo como verdadero don del Padre.
En ambos casos hay cumplimiento de profecías. La perplejidad surge cuando se ignora la causa de algo y se remedia cuando se despeja esta incógnita. Tal vez las dificultades que experimentan hoy muchos cristianos ante la realidad de Dios tengan que ver con esto. La revelación no puede dejarnos perplejos, aunque no elimina la capacidad de asombro y admiración aun para el hombre de hoy, que se cree de vuelta de casi todo. _ La concepción virginal, obra de Dios:
“Los relatos evangélicos presentan la concepción virginal como obra divina que sobrepasa toda comprensión y toda posibilidad humanas. ``Lo concebido en ella viene del Espíritu Santo'', dice el ángel a José a propósito de María, su desposada (Mt 1,20). La Iglesia ve en ello el cumplimiento de la promesa divina hecha por el profeta Isaías: ``He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo''” (497).
_ Los preparativos de la venida de Cristo:
“La venida del Hijo de Dios a la tierra es un acontecimiento tan inmenso que Dios quiso prepararlo durante siglos. Ritos y sacrificios, figuras y símbolos de la ``Primera Alianza'' (Hb 9,15), todo lo hace converger hacia Cristo; anuncia esta venida por boca de los profetas que se suceden en Israel. Además, despierta en el corazón de los paganos una espera, aún confusa, de esta venida” (522). _ David y la oración del rey:
“David es el pastor que ruega por su pueblo y en su nombre, aquel cuya sumisión a la voluntad de Dios, cuya alabanza y arrepentimiento serán modelo de la oración del pueblo. Ungido de Dios, su oración es adhesión fiel a la promesa divina, confianza cordial y gozosa en aquel que es el único Rey y Señor... La oración de Cristo, verdadero Mesías e Hijo de Dios, revelará y llevará a su plenitud el sentido de esta oración” (2578). _ “Ordenador de los siglos en el seno del Padre, consagra el día de hoy en el seno de la madre; allí permanece y de allí vino: Hacedor del cielo y de la tierra, nacido en la tierra bajo el cielo; inefablemente sabio, sabiamente sin palabras llena el mundo y nace en un pesebre; gobierna a las estrellas y se amamanta de unos pechos; de tal manera grande en la forma de Dios y pequeño en la forma de siervo, que ni aquella grandeza se ha disminuido por esta pequeñez, ni esta pequeñez oprimido por aquella grandeza” (San Agustín, Sermón de Navidad). Cumplido en María cuanto se había dicho de parte del Señor, nuestro asombro descansa en Dios.
NATIVIDAD DEL SEÑOR (inizio)
(Misa de medianoche)
“Ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación a todos los hombres”
* Is 9,1-3. 5-6: “Un hijo se nos ha dado” * Sal 95,1-2a.2b-3.11-12.13: “Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor” * Tt 2,11-14: “Ha aparecido la gracia de Dios a todos los hombres” * Lc 2,1-14: “Hoy os ha nacido un Salvador”
La “buena noticia” que los ángeles llevan a los pastores se va a hacer frecuente en san Lucas. Y siempre en el mismo sentido: el de “Buena Noticia”, es decir, Evangelio. En Hech 5,42 los apóstoles enseñaban “la Buena Noticia de Cristo Jesús”; en 11,20, chipriotas y cirenenses “anunciaban la Buena Noticia del Señor Jesús”. Esto no puede ser mera coincidencia tratándose del mismo autor.
La “dialéctica” luz-tinieblas también esta deliberadamente buscada. Lucas conocería el anuncio de Isaías sobre “el pueblo que caminaba en tinieblas que vio una luz grande”. Y en el relato, la noche al raso que da paso a “la gloria del Señor” que “les envolvió en claridad”, muestra abiertamente el contraste entre la oscuridad en la que el hombre vive lejos de Dios y la claridad salvadora que nos trae su presencia.
¿Qué es “buena noticia” en nuestros días? No siempre son noticias apreciadas aquellas que abarcan a más personas, porque suelen diluirse precisamente entre la multitud. Suelen valorarse más aquellas noticias referidas a pocos. Por eso la noticia de salvación universal, de reconciliación, de luz que inunda el universo de los seres humanos, tal vez interese menos. _ “En la ciudad de David os ha nacido un Salvador”:
“El ángel anunció a los pastores el nacimiento de Jesús como el del Mesías prometido a Israel: ``Os ha nacido hoy en la ciudad de David, un Salvador que es el Cristo Señor''. Desde el principio Él es ``a quien el Padre ha santificado y enviado al mundo'' concebido como ``santo'' en el seno virginal de María. José fue llamado por Dios para ``tomar consigo a María su esposa'' encinta ``del que fue engendrado en ella por el Espíritu Santo'' para que Jesús ``llamado Cristo'' nazca de la esposa de José en la descendencia mesiánica de David” (437). _ “La buena nueva de Cristo renueva continuamente la vida y la cultura del hombre caído; combate y elimina los errores y males que brotan de la seducción, siempre amenazadora, del pecado. Purifica y eleva sin cesar las costumbres de los pueblos. Con las riquezas de lo alto fecunda, consolida, completa y restaura en Cristo, como desde dentro, las bellezas y cualidades espirituales de cada pueblo (GS 58,4)” (2527).
_ “Toda la Escritura (la Ley, los Profetas y los Salmos) se cumple en Cristo. El Evangelio es esta ``Buena Nueva''...” (2763). _ “``La sabiduría divina se extiende poderosa del uno al otro extremo y lo gobierna todo con suavidad'' (Sab 8,1). Sólo ella sabe unir extremos tan distintos: grandeza y abajamiento; majestad y humildad, nacer de una Virgen, recostarse en un pesebre; brillar en el cielo, y tener por compañía dos animales; recibir la adoración de los ángeles, estar envuelto en pañales pobres y ser adorado por reyes; estar callado en el pecho de su madre y ser anunciado por la luz del cielo. Contrastes que me descubren dos naturalezas. Porque es hombre, nace; porque es Dios, le adoran los ángeles...” (Santo Tomás de Villanueva, Serm III in die Natalis Dni).
Una extraordinaria noticia: “Os ha nacido el Salvador”. Un sorprendente detalle: “Lo encontraréis envuelto en pañales y recostado en un pesebre”. ¿Y seguimos sin quedarnos mudos de asombro?
NATIVIDAD DEL SEÑOR (inizio) (Misa del día) “Hijo mío eres tú, hoy te he engendrado”
* Is 52,7-10: “Verán los confines de la tierra la victoria de nuestro Dios” * Sal 97,1.2-3ab.3cd-4.5-6: “Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios” * Hb 1,1-6: “Dios nos ha hablado por el Hijo” * Jn 1,1-18: “La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros”
La vieja fórmula de la proclamación de un rey en Sión, “Tu Dios es Rey”, es la que aplica Isaías a su anuncio. El pueblo, a punto de volver del exilio, escucha complacido a los anunciadores de la paz y del reino nuevo. Eran los centinelas de Jerusalén que veían el regreso de los deportados. El hoy del “Dios es Rey” representa la presencia de Dios entre nosotros, el mejor augurio de un Reino nuevo.
La solemnidad del comienzo del texto a los Hebreos es comparable a la del prólogo de Juan que se lee en el Evangelio. No se dicen sencillamente cosas: se proclaman, se pregonan. En ambos casos hay una mirada hacia atrás. Para que el lector descubra lo relativo del tiempo anterior y el carácter definitivo del instante en el que el Verbo se hace carne.
La Encarnación definitiva del Hijo de Dios ha tenido para Juan etapas previas. El acontecimiento cósmico de la Creación (“sin ella ;obla Palabra;cb no se hizo nada de lo que se ha hecho”); los sucesos de la historia de Salvación (“surgió un hombre... no era él la luz sino testigo de la luz”), todo apunta a la “etapa final”, la del Verbo hecho carne como culminación de la (toda la) historia. Si el hombre se diera cuenta de lo que pasa cada Navidad, al actualizar este misterio, tal vez sería capaz de mirar con ojos nuevos de cercanía y solidaridad a quien Dios ama. _ “Volviendo a tomar la frase de san Juan (``El Verbo se encarnó'': Jn 1,14) la Iglesia llama ``Encarnación'' al hecho de que el Hijo de Dios haya asumido una naturaleza humana para llevar a cabo por ella nuestra salvación. En un himno citado por san Pablo la Iglesia canta el misterio de la Encarnación: ``Tened entre vosotros los mismos sentimientos que tuvo Cristo: el cual siendo de condición divina, no retuvo ávidamente ser igual a Dios, sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo, haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre; y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz'' (Flp 2,5-8)” (461).
_ “La fe en la verdadera encarnación del Hijo de Dios es el signo distintivo de la fe cristiana: ``Podéis conocer en esto el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa a Jesucristo, venido en carne, es de Dios'' (1Jn 4,2). Ésa es la alegre convicción de la Iglesia desde sus comienzos cuando canta ``el gran misterio de la piedad'': ``El ha sido manifestado en la carne'' (1Tm 3,16)” (463). _ “(Jesús) lleva a los hombres en su oración, ya que también asume la humanidad en la Encarnación, y los ofrece al Padre ofreciéndose a sí mismo. Él, el Verbo que ``ha asumido la carne'', comparte en su oración humana todo lo que viven ``sus hermanos'' (Hb 2,1-12), comparte sus debilidades para librarnos de ellas. Para eso le ha enviado el Padre. Sus palabras y sus obras aparecen entonces como la manifestación visible de su oración ``en lo secreto''” (2602). _ “!Oh Hijo único y Verbo de Dios!, siendo inmortal te has dignado por nuestra salvación encarnarte en la Santa Madre de Dios, y siempre Virgen María; sin mutación te has hecho hombre, y has sido crucificado. !Oh Cristo Dios, que por tu muerte has aplastado la muerte, que eres Uno de la Santísima Trinidad, glorificado con el Padre y el Espíritu Santo, sálvanos!” (Liturgia bizantina, Tropario “O monoghenis”) (469).
Ha venido el que “ilumina a todo hombre que viene a este mundo” y nos ha hecho luz; el Hijo ha puesto su casa entre nosotros y nos ha hecho hijos.
DOMINGO DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD. LA SAGRADA FAMILIA (inizio) “Como Hijo, puso su casa entre nosotros;
como Hermano mayor, está a la cabeza de la Familia”
* Eclo 3,2-6.12-14: “El que teme al Señor honra a sus padres” * Sal 127,1-2.3.4-5: “Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos” * Col 3,12-21: “La vida de familia vivida en el Señor” * Lc 2,22-40: “El niño iba creciendo y se llenaba de sabiduría”
El Sirácida recuerda que, entre los deberes más importantes para con Yavé, está el deber del amor y respeto a los padres. Partiendo de Ex 20,12 (“Honra a tu padre y a tu madre”) insiste en la vida de amor familiar como fuente de la bendición divina.
Si la Ley era el apoyo para la recomendación anterior, para san Pablo la referencia a Cristo será el fundamento. Para el creyente las relaciones familiares pasan a depender de la coherencia con su fe.
La intención del relato de san Lucas es mostrar cómo la misión de Cristo es llevada a término asumiendo plenamente la condición humana. Si la vida del hombre se desarrolla, crece y madura en el seno familiar, la intención de “el niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría” tiene claras alusiones a la identificación del Hijo de Dios con la humanidad. Es verdad que a veces, se viene tachando a la familia de costumbre superada. Pero hoy se va reconociendo su importancia y resulta curioso _aunque no demasiado sorprendente conociendo la historia_ que hoy se vuelven a valorar las condiciones familiares. Este reencuentro con la realidad familiar indica que el hombre no quiere renunciar a ella. _ “La vida oculta de Nazaret permite a todos entrar en comunión con Jesús a través de los caminos más ordinarios de la vida humana: Nazaret es la escuela donde se comienza a entender la vida de Jesús... Una lección de vida familiar” (Pablo VI, discurso 5 Enero 1964) (533).
_ “Con la sumisión a su madre y a su padre legal, Jesús cumple con perfección el cuarto mandamiento. Es la imagen temporal de su obediencia filial a su Padre celestial. La sumisión cotidiana de Jesús a José y María anunciaba y anticipaba la sumisión del Jueves Santo: ``No se haga mi voluntad...'' La obediencia de Cristo en lo cotidiano de la vida oculta inauguraba ya la obra de restauración de lo que la desobediencia de Adán había destruido” (532). _ “La familia cristiana es una comunidad de fe, esperanza y caridad, posee en la Iglesia una importancia singular como aparece en el Nuevo Testamento” (2204; cf. 2213-2233).
_ “La familia es la ``célula original de la vida social''. La autoridad, la estabilidad y la vida de relación en el seno de la familia constituyen los fundamentos de la libertad, de la seguridad, de la fraternidad en el seno de la sociedad. La familia es la comunidad en la que, desde la infancia, se pueden aprender los valores morales, se comienza a honrar a Dios y a usar bien de la libertad. La vida de familia es iniciación a la vida en sociedad” (2207). _ “Eres maestro y doctor en toda tu casa. Aprende de Job (1,5), que ofrecía sacrificios por los pecados de pensamiento que hubieran podido cometer sus hijos. Aprende de Abraham, que los incitaba a guardar los caminos del Señor (Gn 18,19). Lee los consejos que David daba a sus hijos antes de morir (2Re 2,2-4). Tienes tu casa adornada con estatuas de oro. Son tus hijos. Límpialas, adórnalas, cuídalas. Enséñales el temor de Dios superior a toda riqueza. Si los educas bien aprenderán a hacer ellos lo mismo con sus hijos y se formará una serie ininterrumpida de santos felices, de la que tú serás la raíz y recibirás el premio” (San Juan Crisóstomo)”.
Cristo creció en una familia. Nosotros nacemos en la familia para crecer como personas.
SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS (inizio)
(1 de Enero) “Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron”
* Nm 6,22-27: “Invocarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré” * Sal 66,2-3.5.6 y 8: “El Señor tenga piedad y nos bendiga” * Ga 4,4-7: “Envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer” * Lc 2,16-21: “Encontraron a María y a José y al Niño. A los ocho días le pusieron por nombre Jesús”
La historia del hombre está bendecida por Dios, por eso el creyente mira el mañana con esperanza. Su fundamento son las promesas de Dios. Y estas promesas tienen rostro y nombre: Abraham, Moisés... Jesús. Cristo hace que llegue la benevolencia divina a todos los pueblos.
Dios ha “bendecido” especialmente a María para hacerla Madre de Dios, y la “bendición” ha culminado en la Maternidad. María sabe que no es ella la depositaria última de Cristo como definitiva bendición del Padre. Ella es la primera de los bendecidos, pero el don es para toda la humanidad. (Recuérdese que, cuando esta fiesta era aún la de la Circuncisión, se daba a adorar al Niño diciendo: Christus DATUS est nobis.) Junto con el deseo sincero de felicidad en el Año Nuevo, es necesario colaborar para que llegue a aquellos a quienes felicitamos. Tal vez la ausencia de felicidad y aun el pesimismo tengan relación con una resignación estéril de quien no “entiende” la historia desde Dios. _ La maternidad divina de María:
“Llamada en los Evangelios la ``Madre de Jesús'', María es aclamada bajo el impulso del Espíritu como ``la Madre de mi Señor'' desde antes del nacimiento de su Hijo. En efecto, aquel que ella concibió como hombre, por obra del Espíritu Santo, y que se ha hecho verdaderamente su Hijo según la carne, no es otro que el Hijo Eterno del Padre, la segunda persona de la Santísima Trinidad. La Iglesia confiesa que María es verdaderamente Madre de Dios (``Theotokos'')” (495).
_ Hijo de Dios es sus dos naturalezas:
“La virginidad de María manifiesta la iniciativa absoluta de Dios en la Encarnación. Jesús no tiene como Padre más que a Dios. ``La naturaleza humana que ha tomado no le ha alejado jamás de su Padre... consubstancial con el Padre en la divinidad, consubstancial con su Madre en nuestra humanidad, pero propiamente Hijo de Dios en sus dos naturalezas''.” (Cc Friaul, año 796) (503). _ María en el año litúrgico:
“En la celebración de este círculo anual de los misterios de Cristo, la santa Iglesia venera con especial amor a la bienaventurada Madre de Dios, la Virgen María, unida con un vínculo indisoluble a la obra salvadora de su Hijo; en ella mira y exalta el fruto excelente de la redención y contempla con gozo, como en una imagen purísima, aquello que ella misma, toda entera, desea y espera ser (SC 103)” (1172). _ “Vino Nuestro Señor Jesucristo a liberarnos de nuestras dolencias, no a cargar con ellas; no a rendirse a los vicios sino a remediarlos... y por eso convenía que naciese de manera nueva quien traía la gracia nueva de la santidad inmaculada... Convino que la virtud del Hijo velase por la virginidad de la Madre y que tan grato claustro del pudor y morada de santidad fuera guardada por la gracia del Espíritu Santo” (San León Magno, Serm 22, II de Navidad). No se nos ha dado bajo el cielo ningún otro Nombre por el que podamos ser salvados, incluida la propia Madre del Salvador.
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