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LA INGENIERÍA DE CALIDAD DE TAGUCHI P. Reyes / Sept. 2007
Dr. Primitivo Reyes Aguilar Septiembre de 2006
9. Conclusiones
Ante las crecientes presiones económicas y comerciales que enfrenta nuestro país, resulta imprescindible para nuestra planta industrial incrementar su competitividad. Esto se acentúa por dos aspectos:
Nuestros sectores de transformación y de servicios tiene, por lo tanto, la imperiosa necesidad de incrementar la competitividad de sus productos. Sin embargo, una serie de interrogantes que surge de inmediato son: ¿qué es un producto competitivo?, ¿cómo saber si nuestros productos son más competitivos?, ¿cómo se incrementa la competitividad?, ¿Qué técnicas se pueden utilizar en nuestros medios?. Con el objetivo de mejorar rápidamente su situación, ya que además no disponemos de mucho tiempo, algunos centros de producción se enfocan a contestar las últimas dos preguntas. Esto trae como consecuencia una búsqueda de técnicas provenientes de otros países. Algunas de estas técnicas son sumamente útiles en potencia y algunas otras son comercializadas rápidamente y ofrecidas como “fórmulas mágicas“ que resolverán todos los problemas. Es por lo tanto necesario, entender y evaluar cada una de estas metodologías, a fin de poder decidir objetivamente la posibilidad de éxito y maneras de aplicación en nuestro medio, así como, conocer sus requerimientos y alcances antes de poder implantarlas. Pero, ¿cómo sabemos que un producto es competitivo?, de acuerdo con varios autores, la competitividad de un producto se puede medir de acuerdo con tres dimensiones que son: Calidad El producto en Ingeniería Precio Seriedad en tiempos de entrega Servicio Longitud de tiempo de entrega o prontitud de respuesta Quiere esto decir, que un producto competitivo será aquel que posee un alto nivel de calidad al cliente, los últimos avances de ingeniería, tenga un bajo precio al consumidor que sin embargo; deje utilidades y que se pueda entregar rápidamente al cliente en plazos preestablecidos. De todas estas dimensiones, la que parece haber sido explorada con más intensidad por países altamente productivos es el renglón de la calidad. De hecho, Japón considerado actualmente como el país con mayor potencial económico, ha usado como bandera la calidad de sus productos para incursionar en mercados mundiales. Bajo la idea de que “La calidad es primero y las utilidades consecuencia” han desarrollado una serie de metodologías que parecen ser aplicables en otros países. Una de estas metodologías se conoce como ingeniería de calidad, metodología de diseño experimental o metodologías Taguchi. Varias de las técnicas que incluye fueron desarrolladas por Genichi Taguchi y se han extendido a varias partes del mundo probando su aplicación y efectividad. En este material, se muestra un panorama general de esta metodología, tratando de mostrar su potencial de uso, así como, sus principales herramientas. Dicho de otra manera, la tecnología no es adaptada a nuestro medio. Cabe mencionar también que en ocasiones se conoce la causa que está originando un cierto problema, sin embargo, resulta demasiado costosa eliminarla directamente. Ante estas situaciones, la ingeniería de calidad pretende no remover la causa directamente, sino anular su efecto, mediante otros factores que sea más económico manejar. Pero para hacer esto, es necesario analizar el efecto de una gran cantidad de factores, algunos controlables y otros no, sobre el proceso de producción. Estos efectos además se deben de estudiar sobre el proceso real en un tiempo limitado, y ello es factible únicamente a través de una búsqueda sistemática, que a partir de pocas lecturas, nos permita obtener conclusiones consistentes y válidas. Esto es posible únicamente a través de técnicas de diseño experimental o diseño de experimentos. El diseño de experimentos se convierte por lo tanto, en una técnica imprescindible para obtener altos niveles de calidad y bajos costos en los productos. |