descargar 1.2 Mb.
|
EUGENIO MAGGIO GONZÁLEZ MERCIOLOGIA ADUANERA SECCIONES I A VI TOMO I 2010 LA MERCEOLOGÍA Introducción.- La Merceología como su nombre lo expresa, es la disciplina que se ocupa del estudio de las mercancías, esto es, de los objetos fabricados por la técnica y destinados a satisfacer las necesidades humanas. Se trata de una disciplina bastante amplia cuyos confines se han ido en las últimas décadas ampliando en función de las constantes innovaciones tecnológicas que se iniciaron en la mitad del siglo XX. La Merceología nació en los países de habla germana a fines del año 1700 como una respuesta a la necesidad de dar un carácter unitario y sistemático al conocimiento de las mercancías y darlas a conocer tanto a los operadores como a los comerciantes en grado tal de que pudiesen reconocerla a través de las características físicas, químicas, botánicas o bien minearológicas de acuerdo con el tipo de mercancías de que se tratase y por consiguiente identificar aquellas falsificadas y fraudulentas. La primera cátedra de Merceología fue introducida por primera vez en las escuelas secundarias para posteriormente implantarse como cátedra universitaria en las Universidades comerciales, creadas para la formación a nivel universitario de las denominadas operaciones comerciales. Es así como podemos apreciar cátedras de Merciología en Anversa en el 1852, en Paris en 1861, en Venecia en 1868, en Génova en 1884, en Bari y en Viena en 1886 y por último en Graz en el año 1896, que pueden mostrar como fueron los primeros en implantar el estudio de la Merciología gracias a los antiguos laboratorios y museos merciológicos que permanecen silentes frente a las miradas de los innumerables visitantes que concurren a esas casas de estudios superiores de Europa. El término original proveniente del alemán “Warenkunde”, fue traducido posteriormente al italiano como “Merciología” o “Merceología”, con el cual hoy es conocido, dado que en español no existe la palabra Merciología como para darle un significado, así como tampoco lo hay en términos de equivalencia ni en francés ni en Inglés, ya que los términos utilizados en inglés como Commodity Science o el francés Merchandises no tienen significado en relación al otorgado por los alemanes e italianos. Quizás uno de los primeros que habló dejó y escrita la palabra Merciología en el sentido en que hoy en día la entendemos fue Karl Marx (1818-1885) quien en el primer capítulo del libro “El Capital” (1867) la define como la disciplina especial que se ocupa del “valor de uso” de las mercancías, en contraposición con la economía política que se ocupa del “valor de cambio” Durante casi todo el siglo XIX en aquellos países en donde era practicada y enseñada, la Merciología, privilegiaba solo la descripción y origen, centrándose en estudios de Botánica, Zoología y Mineralogía relacionada con las mercancías. Los museos merciológicos eran verdaderas colecciones de productos comerciales que habían obtenido premiaciones en diferentes campeonatos y se caracterizaban por ser preferentemente productos de origen natural, asimismo los laboratorios se ocupaban de las características de las mercancías a objeto de develar los fraudes mediante la aplicación metodológica e investigativa valiéndose de la Química y de la Física. En Italia por ejemplo, el laboratorio central y aquellos que se encontraban en las distintas administraciones de aduana eran importantes centros de búsquedas y análisis merciológicos y muchos de sus funcionarios empezando por el primer director Vittorio Villavecchia (1859 -1937) del laboratorio central de Roma, pasaron posteriormente a enseñar la asignatura de Merciología en la Universidad. Al mismo tiempo que la Escuela Superior de Comercio, en los inicios del siglo XX se transformaba en la Facultad de Ciencias Económicas , la Merciología fue ocupando un espacio cada vez más restringido hasta que la disciplina fue considerada marginal dentro de la nueva línea que adquirían los estudios superiores. Tanto es así que la duración de la enseñanza fue disminuida de tres a dos y luego a un solo año de estudio de Merciología, sin darse cuenta que esta Asignatura estaba destinada a asumir una creciente importancia con el transcurrir del tiempo. Nuevos ámbitos de la Merciología.- Las muestras de la revolución Merciológica del siglo XX ya se veían venir en los primeros años del 1900 con la invención de los procesos de fabricación en forma artificial de diferentes productos, con la síntesis del amoniaco y la producción de sus derivados partiendo del hidrógeno del agua y del oxígeno del aire, con la invención de las primeras fibras textiles artificiales (celulosa modificada) y después sintéticas, así como también los primeros tipos de gomas sintéticas, con los nuevos metales, con los nuevos carburantes derivados del petróleo, etc. El verdadero desarrollo de los estudios merceológicos comenzaron sin lugar a dudas después de la Segunda Guerra Mundial, todas las mercancías obtenidas de productos naturales, se fueron obteniendo a partir de esos mismo productos naturales, para llegar a la obtención en forma creciente de mercancías artificiales o sintéticas, lo que constituyó una gran novedad, ya que las mercancías sufrieron una profunda modificación tanto física como química de los recursos ofrecidos por la naturaleza. A estas alturas la Merciología no podía solo contentarse con la simple descripción de los productos naturales y de aquellas derivadas de las mismas, ahora, se debía enfrentar al estudio de la fabricación propiamente tal, de sus características y de las propiedades de los nuevos materiales como también de su valor comercial. La búsqueda del “valor” de las nuevas mercancías presuponía el examen y conocimiento del ciclo completo de transformación de la materia prima en productos intermedios como también de numerosas manufacturas comerciales. De la refinación del petróleo se obtuvo por ejemplo la “nafta virgen” que posteriormente permitió obtener otras sustancias en forma industrial, como el refinamiento del aceite con lo que se obtenía la materia prima para materias plásticas, el caucho sintético, solventes o bien productos utilizados para la elaboración de detergentes, etc. No obstante el petróleo ser una mercancía natural, también muchas de las materias intermedias obtenidas a partir de el son consideradas “mercancías”. Como ya se expresó, las materias plásticas, los solventes, detergentes sintéticos, etc., cada una de ella, como mercancías que son, requieren de nuevas técnicas para su análisis e investigación. Mercancías Simples y Mercancías Complejas Con el aumento del número de las mercancías aumentó también la complejidad de los productos objetos de estudio. Una manufactura de goma natural era a fines del siglo XIX, una mercancía relativamente “simple”, una cubierta de goma, era al mismo tiempo una mercancía “compleja” que se encontraba constituida de diversos tipos de gomas naturales y sintéticas, así como también de aditivos, de materiales de refuerzo, etc. Siempre ha sido difícil mostrar a los estudiantes o al público en general un cuadro comprensivo de la ciencia merciológica y de lo que se realiza en un laboratorio merciológico. Generalmente la enseñanza se limita a tratar la transformación de alguna materia prima, principalmente de las mercancías denominadas intermedias, excluyendo la gran parte de las denominadas “mercancías complejas” que son las que más interesan si lugar a dudas al operador económico y al consumidor final. La mayor parte de los cursos universitarios de merceología, se dedican principalmente a tratar acerca de la siderurgia, de los procesos que parten de los minerales y llegan a alguna manufactura de acero como parte de una primera transformación, dejando de lado el estudio de las láminas, de las bandas estañadas, de la carrocería de los automóviles, que no obstante ser todas mercancías complejas, se dejan de lado pese a ser partes importantes que también podrían ser objeto de estudio. El Concepto del Ciclo Productivo Una respuesta a esta complicación y modificación de la Merceología fue dada en el año 1940, cuando el profesor Walter Ciusa (1906-1990) de la Universidad de Bologna, sugirió que el estudio de la Merceología se encausara hacia el análisis de los varios ciclos productivos en los cuales las materias primas se van transformando en materias intermedias y en mercancías finales, de los rendimientos al ser transformadas, de los destinos de los distintos productos. A modo de ejemplo, el estudio tradicional de la mercancía “cereal” consistía prácticamente en examinar los varios tipos de frutos, el proceso de molienda, la calidad de las harinas y de la mercancía final que se obtenía: pan y pastas alimenticias. En la actualidad de los cereales se obtienen también varios tipos de amidos y derivados, materias primas para muchos productos que van desde las colas hasta el alcohol etílico empleado como carburante y mezcla con la bencina. A partir de los amidos se obtienen concentrados proteicos utilizados en la alimentación y como materia prima para sustancias plásticas. El esfuerzo de la Merceología por el estudio de los procesos productivos no ha desarrollado una evolución positiva, esto fue visto ya en el Congreso nacional de Merceología que tuvo lugar en Bari en el año 1962 y que constituyó el primero de una serie de congresos tanto nacionales como internacionales. A partir del año 1964 se comenzaron a instituir cátedras autónomas en la universidades, tales como: “Tecnologías de los ciclos productivos” y de “Procesos productivos” El estudio de los procesos de producción y del uso de las mercancías ha permitido afrontar algunos problemas interesantes. Por ejemplo para cada proceso productivo se analiza también el “balance” o la contabilidad por unidad física de masa y de energía. Varios procesos productivos se confrontan sobre la base de la cantidad de materia y de energía y que consiste en obtener una igualdad entre diferentes mercancías, por ejemplo, adhesivos, detergentes) realizando iguales funciones. De este modo es posible desarrollar una escala de “valores” independiente del costo o del precio considerado por la economía tradicional. “Vale” de más por ejemplo, una mercancía que realiza la misma función con menor consumo de energía o con un menor consumo de petróleo o de otra materia prima. En cierto sentido, con esto se recupera el concepto del “valor de uso” que Marx en el “Capital” había reconocido como una finalidad de investigación por parte de la Merceología. Consideraciones similares han sido propuestas para relacionar el precio monetario de los alimentos con aquellos “contenidos” de valor energético o proteico, con lo cual es posible establecer que alimentos producen energía y proteínas al mínimo precio monetario. La importancia de los nuevos ámbitos de la merceología es cada vez mayor en función de la creciente atención por los problemas ambientales. La contaminación del aire, del agua o del suelo, como consecuencia de las emisiones, de la tala de los productos naturales, de los subproductos o de la escoria dejada por las fábricas o el uso mismo de las mercancías que causan un efecto negativo sobre el medio ambiente y dada la necesidad de enfrentar tales efectos aplicando mediadas de depuración, reciclaje, etc., se hace necesario entonces disponer de una información detallada acerca de la cantidad de materia y de energía que en forma conjunta atraviesan los ciclos productivos. La Merceología en cuanto a ciencia de los objetos destinados al comercio, se ocupa principalmente de la cantidad de materia y energía que lleva la mercancía por unidad de peso, pero es también fácil extender el análisis comprendiendo también la cantidad y la composición ya sea de la materia que se “adquiere” de la naturaleza sin pagar precio alguno desde el punto de vista monetario, ya sea de los subproductos que no son intercambiado por dinero a nadie o que vienen inmersos directamente a expensas del medio ambiente. Se puede decir también que la Merceología puede ocuparse también de los intercambios de mercancías o bienes físicos no asociados al intercambio de dinero y puede preparar una contabilidad física, natural, de tales intercambios y por lo tanto de la circulación total de la materia y de la energía de la naturaleza a los procesos de producción y de consumo, para retornar posteriormente a la naturaleza en forma de mercancía usada, residuos, escorias, esto es, naturaleza –mercancía- naturaleza. La Merceología al servicio de los consumidores.- La Merceología cumple un rol importante también en la información y la educación de los consumidores. Ya sea en la casa o en la vida cotidiana entran innumerables mercancías. Con el desarrollo del mundo y en consecuencia de las mercancías, se hace cada vez más difícil para el comerciante conocer que cosa está vendiendo, y con mayor razón para el consumidor no especializado a quien se le hace cada vez más dificultoso el comprender y “leer” las etiquetas de los objetos que encuentra en los negocios . En cierto sentido se puede decir que las mercancías “hablan” con el mensaje que viene inserto en la etiqueta, pero el consumidor no le da gran importancia al mensaje que recibe. De lo anterior se desprende la importancia que reviste la información y la educación merceológica a los consumidores que se encuentran en todas partes del mundo. La Merceología desde cuando era enseñada y estudiada sobretodo en la escuela secundaria y en las facultades de economía y comercio de las universidades, se encontraba estrictamente ligada a formar la base para otras disciplinas como la geografía económica, las técnicas comerciales e industriales y comercio exterior, la química analítica aplicada, la química industrial y también en ciertos campos de las ciencias ingenieriles, hoy la merciología se encuentra desplazada de las escuelas secundarias, sin embargo la ciencia merceológica todavía tiene muchas cosas que entregar y enseñar. ¿ES LA MERCIOLOGIA UNA TÉCNICA O UNA CIENCIA? Como ya se dijo en la introducción, la Merciología “entra a la Universidad en el año 1793, sin embargo dos siglos antes apareció en Gottinga, Alemania el primer libro en el cual figuraba la palabra “merceología” (Warenkunde), su autor era un interesante personaje, Johann Beckmann, estudioso de la economía y de la agricultura y autor también de un célebre libro “La Historia de los inventos”. Era la misma persona que había inventado algunos años atrás la palabra tecnología dedicándole también un libro al respecto. Esto sucedía en pleno iluminismo, cuando los científicos y los profesores universitarios tenían curiosidad por la naturaleza y por las diferentes características de los objetos del mundo que los rodeaba y que se acrecentaba más con el aporte de las nuevas materias que provenían de América, tratando de responderse al respecto que aplicaciones prácticas podrían tener, desde el punto de vista comercial, industrial y económico y que aporte harían al conocimiento científico. La palabra Warenkunde, en el sentido de estudio de las mercancías, ya era usada en la lengua germana a comienzos del siglo XVIII, incluso existían ya algunos manuales escritos por los propios comerciantes, pero es con el libro de Beckmann cuando la Merceología (Warenkunde ) ingresa en forma oficial al mundo científico y el de la enseñanza. Durante centenares de años los seres humanos han intercambiado objetos y mercancías, también han salido en expediciones a tierras lejanas en busca de materias primas y objetos de intercambio mercantiles. Conjuntamente con esto comenzaron a transformar la naturaleza y le dan una forma de “valor” a los objetos de intercambio y en estos sucesos han participado tanto científicos como fabricantes, empresarios, comerciantes y el estado a través de las aduanas que controlaban el paso de las mercancías. En relación a que si la Merceología, es decir el estudio de las mercancías debe considerarse como una Ciencia o simplemente una técnica, al respecto no existen acuerdos ni criterios uniformes. Algunos la consideran como una ciencia, pero otros, sus detractores la incorporan simplemente al campo de la técnica. La aseveración de establecer que la Merceología es una ciencia, plantea muchas dudas. Sin embargo, el considerar nuevos criterios emanados por distinguidos profesionales del campo merceológico internacional, se podría establecer en la mayoría de los casos un planteamiento científico al respecto, basándose principalmente en hechos tales como la ley de la tricotomía aduanera y merceológica. Desde el punto meramente científico conocemos la “Ciencia” (del latín scientia; de sciens: saber) el:
Desde el punto de vista filosófico, se establecen algunos tipos de ciencias: |