descargar 1.52 Mb.
|
COMPOSICIÓN DEL SUELO ![]() Ing. Agr. Artigas Durán MONTEVIDEO-URUGUAY 2004 COMPOSICIÓN DEL SUELOArtigas Durán*. CONCEPTOS NO EDAFOLOGICOS DEL SUELOA lo largo de casi toda la historia registrada el suelo fue considerado simplemente como una mezcla más o menos suelta de fragmentos pequeños de roca descompuesta y de materiales de origen orgánico, así como de líquidos y gases. Los suelos eran relacionados a su uso por la sociedad o de acuerdo a conceptos derivados de otras disciplinas. Aunque el hombre ha cultivado el suelo por miles de años y en consecuencia generado una base de desarrollo cultural, el estatus del labrador ha sido de gran humildad. En el período de la esclavitud, los hombres sometidos a ella eran asignados normalmente al trabajo en la tierra. Durante la época feudal, los campesinos y siervos eran tratados generalmente como formas inferiores de la humanidad, que trabajaban en el lodo y la suciedad y su estatus y su esfuerzo no merecían consideración por parte de las clases educadas. Aún en el mundo moderno, los agricultores primitivos son a menudo menospreciados por los sectores sociales altos. Otro elemento a considerar en esta visión histórica es el de la influencia del cultivo del suelo en la percepción que se ha tenido del mismo, de donde se derivan dos conceptos importantes. Uno primer concepto es el de la aptitud del suelo o de la tierra para la producción de cultivos, que dio origen a numerosas clasificaciones de uso. Ya los primeros campesinos nómades conocían las tierras para trigo, las tierras para pastos, etc., y los Griegos y Romanos de la antigüedad desarrollaron y profundizaron tales clasificaciones. Estos conceptos se desarrollaron por prueba y error a lo largo de numerosas estaciones de cultivo y aún en la actualidad pueden ser el resultado de relacionar empíricamente los éxitos y fracasos en el cultivo. Como tales, estos conceptos no dependen del conocimiento de las propiedades intrínsecas de los suelos. De cualquier manera es obvio que gran cantidad de agricultores habían aprendido mucho a través de los siglos y de hecho, ya hay indicios de un conocimiento empírico de los suelos en los comienzos de la civilización agrícola. Así, en algunas zonas de Europa se ha observado que los asentamientos agrícolas más antiguos que se conocen se hallaban establecidos en áreas con recubrimientos profundos de loess, que aún hoy se encuentran entre las tierras agrícolas más productivas, descartándose en cambio terrenos de menor fertilidad y, por lo tanto, de menor aptitud agrícola, (Figura 1). ![]() Figura 1.- Relación entre los depósitos de loess de Europa Central (rayado) y los asentamientos de la civilización danubiana, agricultura neolítica de 14.000 años A.C. (punteado) (Tomado de Vink, 1963). Ing. Agr. MSc. Profesor Libre. Edafología. UDELAR. Montevideo. El segundo concepto de importancia se relaciona con el laboreo del suelo. Cualquiera sea la fuente de energía – humana, animal o mecánica – hay un conocimiento correlativo del consumo de energía necesario para la preparación de la tierra. Como consecuencia, se hace mención a suelos pesados, suelos livianos, suelos pegajosos, suelos duros y decenas de otros términos locales para distinguir entre diferentes tierras de cultivo. |