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En el nivel de preparación P1, los seguidores necesitan instrucciones claras y específicas. La palabra que describe este estilo de liderazgo es “Dirigir”, es decir, su énfasis esta dado en decir qué hacer, dónde y cómo. El estilo es apropiado cuando el seguidor o grupo tiene poca capacidad o disposición y necesita dirección. Otros términos para identificar este estilo son: “comunicar”, “guiar” o “estructurar” (Hersey, Blanchard y Johnson, 1998). Estos Autores recomiendan que las conductas específicas, apropiadas del líder enfrentado con un nivel de preparación P1 (Incapaz e indispuesto), son:
Alternativamente, con un nivel de preparación P1 (Incapaz e inseguro), el líder deberá exhibir las siguientes conductas específicas:
En el nivel de preparación P2 se necesita un comportamiento de alta tarea y alta relación. El comportamiento de alta tarea compensa la falta de habilidad de los seguidores, y el comportamiento de alta relación procura que los seguidores “compren” psicológicamente los deseos del líder, promoviendo una mayor motivación y compromiso. Este estilo, denominado “Convencer”, es aplicado para individuos o grupos aún inestables pero que se esfuerzan, o que están dispuestos o se sienten confiados (Hersey, Blanchard y Johnson, 1998). El estilo “Convencer” se distingue del estilo "Dirigir" en que el líder no sólo ofrece los lineamientos, sino también la oportunidad de dialogar y aclarar para que el individuo adquiera psicológicamente lo que el líder quiere. El seguidor puede hacer preguntas y pedir aclaraciones, aunque el líder ya haya dado los lineamientos (Hersey, Blanchard y Johnson, 1998). Las conductas específicas del líder, adecuadas para el nivel de preparación P2 (incapaz pero dispuesto o bien incapaz pero confiado), son:
El nivel de preparación P3 es el del grupo o individuo que acaba de adquirir una capacidad y no ha tenido la oportunidad de ganar confianza al llevarla a la práctica por sí mismo. El nivel de preparación 3 también es el de quien es capaz y estaba bien dispuesto, pero que por alguna razón ha perdido motivación (Hersey, Blanchard y Johnson, 1998). En cualquier caso, el comportamiento apropiado consiste en mucho diálogo y apoyo, pero pocos lineamientos, pues como el grupo o el individuo ya ha mostrado que es capaz de desempeñar la tarea, no es necesario insistir en qué hacer, dónde o cómo. Una conducta facilitadora, de diálogo y respaldo, será la más conveniente para resolver el problema o paliar la aprensión (Hersey, Blanchard y Johnson, 1998). En este estilo, denominado “Participar”, la principal función del líder es alentar y comunicar. Otros términos para este estilo de liderazgo son “colaborar”, “facilitar” y “comprometer”; todos implican un comportamiento de relaciones altas y de tarea baja. La conducta específica del líder, apropiada para el nivel de preparación P3 (capaz pero indispuesto), consiste en:
Y para el nivel de preparación P3 (capaz pero inseguro):
Finalmente, el nivel de preparación P4 ocurre cuando el grupo o el individuo es capaz y está dispuesto o se siente confiado. Ha tenido suficientes oportunidades para practicar y se siente cómodo sin que el líder dé instrucciones (Hersey, Blanchard y Johnson, 1998). Es innecesario brindar direcciones acerca de dónde, qué, cuándo o cómo, porque los seguidores ya poseen la capacidad. Del mismo modo, no hace falta un comportamiento de respaldo y aliento por encima del promedio cuando el grupo tiene confianza y está comprometido y motivado (Hersey, Blanchard y Johnson, 1998). Este estilo se llama “Delegar”, y hay otros términos que se le aplican como “separar”, “observar” y “vigilar” (Hersey, Blanchard y Johnson, 1998). Las conductas específicas del líder, apropiadas para el nivel de preparación P4 (capaz y dispuesto o confiado), consisten en:
Estilos de liderazgo apropiados Los estilos de liderazgo apropiados para los cuatro niveles de preparación (escasa (P1), de escasa a moderada (P2), de moderada a elevada (P3) y elevada (P4)), son Dirigir (L1), Convencer (L2), Participar (L3) y Delegar (L4), respectivamente. En la figura 3.15 se muestran estas combinaciones: Figura 3.15: Eficacia directiva![]() En el Liderazgo Situacional, es el seguidor el que determina cuál es el comportamiento apropiado del líder. De acuerdo con su propia conducta, el seguidor recibe el trato que desea. El proceder del seguidor determina el líder (Hersey, Blanchard y Johnson, 1998). Finalmente, en la figura 3.16 se presenta una visión de conjunto del Modelo de Liderazgo Situacional que viene a sintetizar la exposición del modelo efectuada hasta aquí. Esta referencia permite entonces (1) facilitar el diagnóstico del nivel de preparación de los seguidores; (2) posibilitar la adaptación del directivo al elegir los estilos de liderazgo de mayor probabilidad, y (3) posibilitar una comunicación de manera eficaz para influir en el comportamiento de los demás. Figura 3.16: Síntesis del Modelo Tridimensional de la Eficacia del Líder
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