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ÍNDICE
1.- INTRODUCCIÓN Genie (Susan M. Wiley), sabemos que nació el 18 de abril de 1957. Ella vivía con sus padres y un hermano mayor, John, el cual era el superviviente de los cuatro nacimientos. Sus padres se llamaban Irene Wiley que sufría de ceguera progresiva debido a las cataratas y a su desprendimiento de retina y Clark Wiley, tenía 20 años más que Irene, sufría depresión que se desencadenó a causa de un accidente de tráfico en el que murió su madre, y era un hombre que maltrataba a su esposa. También se especula que tenía un odio innato hacia los niños. Genie nació con un peso normal respecto a la media, pero sufría de una dislocación congénita de cadera que la obligaba a llevar una tablilla en esa parte del cuerpo. Comenzó a hablar un poco tarde, a los 20 meses. Un médico familiar sugirió que la niña presentaba problemas de aprendizaje y que posiblemente también un retraso mental. Clark, el padre, llevó esta situación al extremo, llegando a creer que las autoridades le quitarían a su hija, o que sería llevada a una institución especializada, y que era su deber proporcionarle un tratamiento doméstico y protegerla de los peligros del mundo exterior. A partir de ese momento, Genie fue aislada. Hasta los 13 años no tuvo contacto con el mundo, ni con ninguna persona, salvo su padre. Se dice que pasaba los días encerrada en una habitación, mantenía un pañal y atada a una silla-orinal. Cuando era de noche, su padre la colocaba en una especie de bolsa de dormir, la ataba y la dejaba dentro de una jaula hecha de alambre y madera, cuando no se le olvidaba y la niña pasaba las noches sin protección alguna en la silla, según su madre. Tenía prohibido emitir sonidos o hacer ruido. Si llegaba a hacerlo, su padre la golpeaba o le chillaba para asustarla. Ni siquiera le enseñó a comer o a ir al baño por sí sola. Su alimentación, hasta los 13 años, consistió en comida de bebé, cereales y huevos cocidos. Su habitación, si es que se podía llamar así, era un cuarto sellado sin ningún adorno en las paredes. No tenía ni radio, ni televisión, ni ningún material didáctico. Lo único de lo que disponía, cuando no estaba atada, era de algunos envases de queso cottage, un par de impermeables de plástico, estambre y revistas viejas de TV Guide. En las ocasiones en las que escuchaba alguna palabra, éstas eran primitivas y agresivas. Genie con 13 años sólo entendía 20 palabras, la mayor parte de las cuales eran cortas y negativas, como "stop it" (para ya), "no more" (ya basta) y "no". Las demás personas que vivían en la casa no vivían de manera muy diferente, pues debían permanecer cautivos, aunque a ellos se les permitía salir de vez en cuando. Cuando no tenían el permiso de salir, el padre se sentaba con una pistola cargada a observarlos. También les estaba terminantemente prohibido dirigir palabra alguna a Genie. En la habitación de Genie, a pesar de estar sellada y con las ventanas tapadas, había un pequeño hueco en la parte superior del cristal por donde Genie escuchaba la música de piano que un vecino suyo solía poner y los aviones que pasaban por allí. Su vista del mundo se reducía a 5 centímetros de cielo y parte de la casa de dicho vecino. 2.- LAS CONDICIONES EN LAS QUE GENIE FUE HALLADA A mediados de 1970, cansada de los abusos y las palizas, Irene Oglesby logró escapar, llevándose a sus hijos. Debido a que la situación económica era inestable, por lo que ella no disponía de dinero para operarse y recuperar la vista. Por tal motivo, el 4 de noviembre de 1970 acudió a una oficina de beneficencia en Temple City a buscar apoyo del Estado de California. La trabajadora social que le atendió vio que la niña que iba con ella usaba pañales, miraba puntos indefinidos en el espacio y sostenía sus manos como si estuviera apoyada en una barandilla imaginaria, mientras hacía ruidos infantiles. Pensó que era autista, y que no tendría más de siete años. Al descubrir que en realidad tenía trece, llamó a su supervisor, quien dio aviso a la Policía. Inmediatamente la niña fue puesta en custodia y los padres fueron acusados de negligencia y maltrato infantil. A pesar de ello, Irene tendría más posibilidades de defensa, considerando además el hecho de que era una víctima de violencia doméstica. Pero poco antes de comenzar el juicio, Clark se suicidó. La niña fue llevada al Children's Hospital de Los Ángeles y de inmediato se notó su extraña y comprensible actitud: su modo de andar era similar al de los canguros, estornudaba, escupía y arañaba. Casi no emitía sonidos y se dedicaba a buscar objetos con los que intentaba masturbarse regularmente, sin importar el lugar donde se hallase o las personas que estuviesen a su alrededor. Sin embargo, cuando los médicos del hospital lograron enseñarle a vestirse por sí misma y a responder algunas preguntas comenzaron a tener mayor confianza en que la niña podría tener un nivel de desarrollo aceptable, observando el desarrollo que se produjo. Genie daba pena. Como apenas había llevado ropa, no reaccionaba ante el frío o el calor. Nunca había comido nada sólido, por lo que no sabía masticar y le costaba mucho tragar. Por haber estado tanto tiempo atada a la «silla-orinal», Genie no tenía fuerza en las piernas, por lo que no podía correr, subir escaleras, agacharse..., de hecho, sólo podía andar y con mucha dificultad. Como nunca había mirado a una distancia mayor de tres metros, tenía gran dificultad para enfocar a mayores distancias. Como le pegaban por hacer ruido, había aprendido a suprimir cualquier tipo de vocalización. Sufría malnutrición, pesaba sólo 30 kilogramos y medía 133 centrímetros. Padecía enuresis y encopresis, tenía el pelo descuidado y estropeado, y escupía sobre cualquier cosa que tuviese a mano. Carecía de socialización, era primitiva y casi inhumana. Genie utilizaba su cuerpo y objetos para hacer ruido y de esta forma expresaba cosas: arañaba el suelo con una silla, sus dedos rascaban los globos, volcaba los muebles, lanzaba objetos y los golpeaba, arrastraba los pies. Genie se vio enfrentada a la tarea de aprender a hablar. Aunque fuesen verdad las declaraciones de su madre de que había aprendido vocabulario siendo un bebé, era evidente que su entorno no le proporcionó suficientes signos lingüísticos. Sin embargo, era necesario determinar si su cerebro estaba dañado y tenía el desarrollo cognitivo necesario como para adquirir el lenguaje. Sin embargo, y a pesar de que fue trasladada de inmediato a un hospital de Los Ángeles, la pesadilla de la pequeña Genie aún no había terminado. Animados, por el estreno de la película “El pequeño salvaje” de Truffaut, varios investigadores se interesaron por su caso y creyeron ver en ella una oportunidad para avanzar en sus estudios sobre el lenguaje y el cerebro humano. Así, descubrieron una niña de trece años en estado semisalvaje, una criatura incapaz de hablar después de haber pasado su vida encerrada en una habitación a oscuras y en condiciones infrahumanas.
3.- LA EVOLUCIÓN QUE SE PUEDE OBSERVAR EN GENIE (SOBRE TODO EN LO QUE AL LENGUAJE SE REFIERE) Tras el hallazgo de Genie, “La Niña Salvaje”, en un estado subdesarrollado, sin posibilidad de andar ni hablar, debido al aislamiento en el que se encontró a lo largo de trece años atada sentada en un orinal, sin poder salir de un cuarto oscuro y, por tanto sin contacto con el mundo, le causó una serie de retrasos en cuanto al desarrollo. Genie era incapaz de emitir sonido alguno; en caso de producir un mínimo sonido era castigada duramente. Con trece años fue descubierta. El comportamiento de esta adolescente era como la de un bebé, restringida de movimientos e incapaz de vocalizar. Esta situación llevó a los investigadores a preguntarse si realmente Genie era retrasada mental de nacimiento o si la causa fue el destierro y obstrucción del desarrollo de sus capacidades como ser humano. Este documental refleja la importancia del periodo crítico para el desarrollo de la capacidad del gen del lenguaje, en el que el individuo se encuentra antes de la etapa de la pubertad. Si no se capacita el desarrollo antes de la adolescencia será imposible el aprendizaje del idioma. Más tarde, internada en el Hospital Infantil de Los Ángeles comenzó a adquirir habilidades de autonomía y cuidado personal, mostrando un gran interés en nombrar los objetos que captaban su atención, a los que señalaba hasta que alguien los nombraba. Poco a poco fue adquiriendo vocabulario de unos cientos de palabras, pero apenas hablaba, y cuando lo hacía emitía las palabras en tonos agudos y cortos, sin variación en el tono, de manera que resultaba difícil su comprensión. Los investigadores determinaron la imposibilidad del desarrollo del lenguaje sin la existencia de interacciones y lazos afectivos con otras personas. Los niños/as aprenden a construir frases progresivamente, empezando con secuencias de palabras sin orden establecido hasta la formación de oraciones con sintaxis correcta, a través de escuchar a los otros, de preguntar, ensayar. Es de destacar que este proceso ocurre sin una instrucción específica, por iniciativa del niño y gracias a la función biológica del cerebro. En el caso de Genie, el proceso había quedado estancado en la primera fase: sólo era capaz de emitir palabras sin un orden lógico, pese a que estaba siendo expresamente educada para ello. No logró conectar adecuadamente las palabras con un sentido gramatical, pero si sabía transmitir dicha información. A continuación empezó a describir elementos del pasado; correspondiente a las propiedades del lenguaje humano que permiten narrar sucesos ocurridos anteriormente. Genie fue sometida a pruebas neurológicas en las que era posible apreciar la actividad en la corteza cerebral. Se descubrió que su hemisferio izquierdo era casi inactivo, y los resultados en sus pruebas de habilidad eran las propias de una persona con el hemisferio izquierdo extirpado. Se desconoce si esta situación es producto de la falta de estimulación adecuada durante del desarrollo o bien de una deficiencia de nacimiento. Pese a la imposibilidad del desarrollo sintáctico, la evaluación de otros test referentes a las demás habilidades eran muy satisfactorios. Cuando Genie era incapaz de comunicar algo verbalmente, expresaba sus pensamientos y emociones a base de trazos sobre un papel, de una complejidad y expresividad notables. También destacaba en áreas lógicas y discriminación de patrones a partir de muestras aparentemente caóticas. Estos ejercicios de memoria espacial le daban una puntuación normal en adultos. Queda destacar que el comportamiento de Genie al explorar objetos nuevos era propio de los niños de 18 a 20 meses. Al estudiar un objeto, lo palpaba con los dedos, la boca y áreas adyacentes de la cara. Su vista no había adquirido la predominancia sobre los demás sentidos, como ocurre normalmente. Esta adolescente aprendió a divertirse, a reírse… empezó a ser ella misma la protagonista del descubrimiento de su gran mundo, de su entorno que le rodea. Pese a los grandes avances las incógnitas sobre el origen del lenguaje y su relación con el resto de capacidades cognitivas están aún por revelar. 4.- ¿POR QUÉ LA INVESTIGACIÓN A LA QUE DIO LUGAR EL HALLAZGO DE GENIE NO HABÍA PODIDO SER LLEVADO A LA PRÁCTICA HASTA EL MOMENTO? El caso de Genie fue sometido a dos estudios, uno de ellos fue a nivel científico y otro de ellos a nivel social. Por un lado permitía investigar si una educación y tratamiento ideal compensaría una infancia tan terrible y traumática y la relación entre el afecto, la creación de vínculos y conductas de apego con el desarrollo del lenguaje. Debido a ello, el caso Genie se conoce como el "experimento prohibido", ya que ningún ser humano puede ser sometido a tal grado de aislamiento con la finalidad de investigar. En la actualidad aun no existen indicios completos de resolución del problema que le produjeron a Genie ya que no se encontraron todas de las causas de permitían averiguar y desvelar por completo el caso. A esto se le suma la falta de experiencia por parte de los investigadores, debido a que es un caso difícil, extremo y poco común. 5.- GENIE EN LA ACTUALIDAD En la actualidad, se dice que Genie se encuentra en una institución dedicada a adultos con varios tipos de discapacidades mentales en una institución de California llamada San Gabriel/Pomona Valleys Foundation (cerca de Los Ángeles), que se dedica al cuidado de adultos con retraso mental, autismo, parálisis cerebral o epilepsia. Lo único que se sabe es que su madre falleció alrededor del año 2002, que su hermano John asistió a la preparatoria por lo menos un año y que sigue vivo. Si bien su paradero es medianamente conocido, se prefiere evitar su divulgación por razones éticas. Con la paralización de las investigaciones que se estaban llevando a cabo con ella nunca se sabrá si Genie realmente sufría algún tipo de retraso mental o si los problemas con el lenguaje y la integración social fueron exclusivamente fruto de su encierro en la infancia. 6.- CONCLUSIONES La realización de esta tarea nos ha servido para reflexionar sobre la importancia del desarrollo del gen del lenguaje durante el periodo crítico, situado antes de la adolescencia. Por ello cuando un niño nace debemos de estimular y reforzar sus aprendizajes, apoyando en todo momento sus estructuras lingüísticas, así este avanzará y progresará a nivel personal y social. En nuestra profesión como futuras docentes de educación infantil, consideramos que tenemos una gran responsabilidad a la hora de poder observar, analizar y detectar posibles situaciones de riesgo en el desarrollo de la capacidad del lenguaje. A su vez es importante la estimulación y desarrollo de la habilidad comunicativa, tanto gestual como oral de los niños y niñas. Esto se puede realizar a través del conocimiento en profundidad de cada uno de los niños en las aulas, realizando actividades apropiadas a sus necesidades y capacidades. Por otro lado es necesario tener en cuenta el contexto donde nos desarrollamos y crecemos, ya que va a depender de este el desarrollo adecuado de nuestras capacidades y habilidades a nivel físico, social-afectivo, psicológico y especialmente en este caso centrándonos en el desarrollo cognitivo como es el desarrollo del lenguaje en dicho tema. De esta manera pensamos que la estimulación comunicativa a nivel familiar y social, favorece el desarrollo de competencias necesarias e imprescindibles para vivir como seres sociales. También creemos que es importante ver si existe algún tipo de trastorno ya que en el caso de Genie no sabían con certeza si padecía alguna deficiencia desde la edad temprana, puesto que en caso de que si la tuviera, lo ideal y necesario para desarrollarse con total normalidad hubiera sido tratarla desde el principio y así esta disfrutara de una vida mejor. Este documental nos ha sido de gran utilidad para relacionar los conceptos dados en las sesiones de la asignatura de Procesos de la Comunicación; permitiéndonos de esta manera un rico y significativo aprendizaje para nuestra formación. Como señalan en el documental nos gustaría recalcar la siguiente frase o idea sobre el caso de Genie: ESTA HISTORIA NOS ENSEÑA SOBRE EL DESARROLLO HUMANO Y LOS RIESGOS Y RECOMPENSAS QUE LLEVA A CABO UN EXPERIMENTO PROHIBIDO. 7.- BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA
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