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![]() ![]() Los procesos geológicos internos son el resultado de la dinámica interna del planeta. Esta dinámica se manifiesta principalmente a través de: Magmatismo: Fusión de las rocas produciendo un líquido, el magma, que contiene geses disueltos. Metamorfismo: Proceso que origina cambios en las rocas que son sometidas a elevadas presiones y temperaturas, sin llegar a fundirse. Esfuerzos tectónicos: Las rocas sometidas a esfuerzos de compresión o distensión experimentan deformaciones como los plegamientos y las fracturas. Estos procesos están estrechamente ligados a la dinámica de los penachos térmicos (que ascienden desde la capa D en la zona de transición del manto y el núcleo) y a las interacciones que tienen lugar en los bordes de las placas litosféricas. Las zonas de subducción, las dorsales oceánicas y las fallas transformantes son zonas donde se produce una intensa actividad magmática y tectónica, y un intenso metamorfismo. MAGMATISMO En determinadas zonas de la corteza terrestre y parte superior del manto (entre los 10 y los 200 km de profundidad), los materiales están sometidos a unas condiciones de presión y temperatura (entre 700 y 1.200ºC) que se encuentran fundidos formando un líquido espeso incandescente denominado magma, que contiene una proporción variable de gases disueltos (vapor de agua y CO2 principalmente). El magma se origina generalmente en forma de gotas dispersas en el seno de la roca sólida. Posteriormente estas gotas se reúnen formando otras mayores que tienden a ascender y acumularse. Esto puede originar finalmente un gran volumen de magma, que compone una cámara magmática. La roca que engloba a la cámara magmática recibe el nombre de roca encajante. En el interior del magma puede haber dispersa una fracción sólida compuesta por:
Factores que influyen en el magmatismo La formación de un magma mediante la fusión de una roca sólida es un proceso que está determinado por los siguientes factores:
Las rocas magmáticas El magma se forma a gran profundidad (entre 10 y 200 km aproximadamente). Una vez formado, el magma tiene las propiedades de un líquido caliente, con menor densidad que la de las rocas a su alrededor y por tanto tiende a subir hacia la superficie, en forma de grandes bolsas o a través de fracturas. Al bajar su temperatura, el magma se solidifica formando rocas magmáticas o ígneas (del griego, fuego). Las rocas magmáticas son las más abundantes en la corteza terrestre (constituyen el 80% de su masa). Las rocas magmáticas se clasifican, dependiendo del lugar de enfriamiento y consolidación, en plutónicas, volcánicas y filonianas.
Los emplazamientos de las rocas plutónicas reciben distintos nombres según la forma y el tamaño de la masa de magma de la que proceden: batolito (masa plutónica de grandes dimensiones), lacolito (de menor tamaño y con frecuencia entre estratos sedimentarios), dique (si se introducen en fracturas de la roca encajante) y sill (similar a un dique pero situada horizontalmente entre dos capas de roca sedimentaria) ![]()
La clasificación de las rocas magmáticas puede hacerse según su textura en: Textura vítrea.- No se aprecian cristales, ni a simple vista ni al microscopio. La roca es una masa de vidrio. Solo se presenta en rocas volcánicas, como la obsidiana. Textura microcristalina.- Los cristales no se aprecian a simple vista pero sí al microscopio petrográfico. Se presenta en rocas volcánicas como el basalto. Textura vacuolar.- La roca presenta burbujas, apreciables a simple vista o al microscopio. Se presenta en rocas volcánicas como la pumita. Textura cristalina.- La roca está formada por un mosaico de cristales apreciables a simple vista. Se da en las rocas plutónicas, como el granito. Textura porfídica.- La roca está formada por grandes cristales rodeados de otros más pequeños. Es típica de rocas filonianas. METAMORFISMO Las rocas, cualquiera que sea su origen –sedimentario, ígneo o metamórfico- después de su formación, pueden quedar sometidas a nuevas condiciones de presión y/o temperatura. Como consecuencia de ello, se producen cambios en los minerales que las forman, que recristalizan, dando origen a las rocas metamórficas. Estas transformaciones, que reciben el nombre de metamorfismo, se producen en estado sólido, sin que la roca llegue a fundir. Los valores de la presión y la temperatura en las regiones profundas de la litosfera son muy diferentes de los que reinan en su superficie. La presión aumenta con la profundidad debido al peso de las rocas situadas en la parte superior. Por otra parte en determinadas zonas se producen presiones por la convergencia de las placas litosféricas. La temperatura, también aumenta con la profundidad debido al calor interno de la Tierra, y puede elevarse en determinadas zonas, debido a la presencia de magmas que ascienden hacia la superficie. Los incrementos de temperatura y presión que tienen lugar durante el metamorfismo aumentan la movilidad de los átomos que componen los minerales de las rocas afectadas. Así, pueden ordenarse según estructuras cristalinas diferentes que resultan más estables en las nuevas condiciones. Este mecanismo se denomina recristalización. Si los cristales que se forman son planos el resultado es una roca metamórfica de estructura laminar o foliar, característica del metamorfismo regional. Si los cristales que se forman son irregulares y no presentan ninguna orientación especial la estructura es granoblástica. Tipos de metamorfismo En función de los factores (presión y/o temperatura) que intervienen en el proceso metamórfico, se distinguen dos tipos de metamorfismo: el regional y el de contacto. ![]()
![]() Clasificación de las rocas metamórficas Las rocas metamórficas se clasifican en función de la roca original y de la intensidad del metamorfismo sufrido. Las principales son:
LA TECTÓNICA. DEFORMACIONES DE LAS ROCAS La tectónica es la parte de la geología que estudia las deformaciones que experimentan las rocas cuando se ven sometidas a esfuerzos de compresión o de distensión. Las rocas pueden tener comportamientos diferentes ante el esfuerzo que las deforma: ![]()
Factores que determinan el comportamiento de las rocas Una misma roca, por ejemplo una caliza, puede mostrar elasticidad, ductilidad o fragilidad ante un esfuerzo, dependiendo de algunos factores que influyen en su comportamiento:
Comportamiento dúctil de las rocas. Los pliegues Los pliegues son el resultado de la deformación dúctil de las rocas ante un esfuerzo de compresión. Pueden presentarse en cualquier tipo de roca, pero son más fáciles de apreciar y estudiar en las rocas que están dispuestas en capas, como las sedimentarias o algunas metamórficas. En un pliegue se pueden identificar los siguientes elementos: ![]()
La clasificación de los pliegues se puede hacer atendiendo a diferentes criterios: Por la disposición de sus capas según antigüedad:
![]() Por su simetría
Por la inclinación del plano axial
![]() Una sucesión de anticlinales y sinclinales puede producirse a diferentes escalas, desde centímetros hasta kilómetros. Es frecuente ver en el campo pliegues de forma anticlinal o sinclinal, o ambos, con una escala de metros o decenas de metros, pero cuando el plegamiento ha sido muy intenso y ha ocurrido en zonas profundas de la corteza, donde las rocas tienen un comportamiento muy dúctil debido a la presión litostática y a las altas temperaturas, es posible observar pliegues de escala centimétrica. Comportamiento frágil de las rocas. Diaclasas y fallas Cuando las rocas están sometidas a un esfuerzo que origina su rotura se dice que tienen un comportamiento frágil. En las rocas se pueden producir dos tipos de fracturas:
Formación de diaclasas Las diaclasas se producen siempre por un esfuerzo distensivo en las rocas, que puede estar causado por:
Origen, tipos y elementos geométricos de las fallas Las fallas son fracturas en las que se produce el desplazamiento de un bloque con respecto a otro y a diferencia de las diaclasas, se pueden formar por esfuerzos distensivos, compresivos o de cizalla. Estos tres esfuerzos originan los tres tipos básicos de fallas: directas o normales, inversas y de desgarre. Falla normal: un esfuerzo de distensión o tensión provoca que el bloque techo descienda y el bloque muro ascienda. Falla inversa: un esfuerzo de compresión provoca que el bloque techo ascienda y el bloque muro descienda. Falla de desgarre: falla en la que el movimiento de los bloques es horizontal. Este tipo de fallas son típicas de límites transformantes de placas tectónicas. El desplazamiento total de los bloques es el salto de falla. ![]() ![]() ![]() Animaciones sobre tectónica: http://www.juntadeandalucia.es/averroes/manuales/tectonica_animada/tectonanim.htm http://www.classzone.com/books/earth_science/terc/content/visualizations/es1103/es1103page01.cfm?chapter_no=visualization http://www.juntadeandalucia.es/averroes/manuales/tectonica_animada/tect_swf_files/33%5B1%5D.swf http://www.slideshare.net/pacozamora1/tema-16-procesos-geolgicos-internos# Pliegues, fallas, diaclasas. http://www.recursospizarra.es/drupalsod/sites/default/files/183302_am_1.swf Tutorial determinación epicentro http://nemo.sciencecourseware.org/eec/Earthquake_es/ |