descargar 88.85 Kb.
|
LOS GÉNEROS FOTOGRÁFICOS. INTRODUCCIÓN. Entendemos por género fotográfico los distintos temas sobre los que puede tratar una fotografía. La clasificación de los géneros fotográficos nos va a servir para:
El problema que nos da esta definición de género es que no sabremos colocar los nuevos géneros que van apareciendo, como por ejemplo la fotografía digital. Esto nos lleva a pensar que cada uno podrá formar su propia clasificación de géneros. Lo ideal sería que estas clasificaciones fueran amplias y centrarnos en las cosas que cada fotografía tenga en común, no en lo que las diferencia unas de otras. Cuando aparece la fotografía, ésta se destina a realizar actividades que hasta ese momento se hacían a través de la pintura. La demanda social y la necesidad de expresión determinaron en ese momento los temas que más se iban a tratar. Estos primeros temas se fueron agrupando en una clasificación o géneros que tenía mucho que ver con la pintura, es más, se trataba de los géneros pictóricos más representativos en el momento de la aparición de la fotografía:
Estos tres géneros se convirtieron, por tanto, en géneros fotográficos. Habría que añadir un cuarto género, que es estrictamente fotográfico, nacido por y para la fotografía, que es el reportaje, considerado el género fotográfico por excelencia. La fotografía tiene características que le permiten registrar imágenes en tiempos muy breves como para memorizar una situación determinada en un entorno variable constantemente. Una clasificación de géneros bastante útil es en función de que la escena esté preparada o no y en función del elemento que domina en la escena.
Esta clasificación es un poco limitada. Podríamos tener otra clasificación atendiendo a otros criterios, que es desde el punto de vista de la función o el fin con el que se toma la imagen y en función del uso que se le va a dar a la misma: Utilidad pública. Existen cuatro funciones:
Reportaje. Fotografía científica. Fotografía publicitaria.
Expresiva: retrato psicológico y surrealismo fotográfico o abstracción surrealista. Racional: realismo formal, abstracción formal y fotografía científico-artística. En ambas funciones se puede desarrollar la personalidad del autor con un grado de libertad bastante elevado, aunque puede tener problemas de comercialización. Lo que las diferencia es la visión de la realidad que va a dar el autor. Utilidad privada. El autor es un aficionado. El destino de las fotografías es el álbum personal. NO ARTÍSTICA Reportaje. El fotógrafo actúa seleccionando imágenes instantáneas que recogen acontecimientos humanos. No predomina la expresividad del fotógrafo, sino la del sujeto. Pero hemos de tener en cuenta que las actitudes del sujeto o su comportamiento o bien los acontecimientos son interpretables. Hay distintos tipos de reportaje y en todos ellos predomina la función informativa, ya que suele estar sujeto al texto. Fotografía científica. Es fundamentalmente descriptiva. El fotógrafo no muestra sus sentimientos, sino que quiere demostrar o enseñar algo. A la fotografía se le pide que sea clara y limpia. Fotografía publicitaria. El fotógrafo subordina su expresividad y su técnica a una finalidad, que es la de persuadir al espectador. Requieren una cuidadosa elaboración. No son instantáneas. No importa que el objeto sea artificial o que lo parezca. Nunca pueden prescindir del texto. ARTÍSTICA Retrato psicológico. El fotógrafo retrata al sujeto según le ve, como piensa que es. Abstracción surrealista. La imagen se aleja de la realidad y se crean ambientes expresivos nuevos donde se desenvuelven los objetos. Realismo formal. Tiene lugar cuando se hace una investigación de forma, textura, luz, color, perspectiva, encuadre, composición,... sin abstraer la realidad y sin mostrar los sentimientos del autor. Abstracción formal. La forma llega a perder la conexión con el modelo que lo originó (pierde el referente con la realidad). Científico-artística. Estudia el espacio, el tiempo, el movimiento y el relieve de forma científica y con finalidad estética. Hay otra serie de imágenes que se consideran artísticas porque son bonitas, pero son casuales. Son las llamadas hallazgo casual. EL RETRATO En 1839 se hace público el invento del daguerrotipo, siendo su primera aplicación práctica la producción de retratos. El resultado de estos retratos fue decepcionante. ¿A qué se debía este resultado? El problema era que el tiempo de exposición requerido era muy largo, por lo que los modelos aparecían movidos. Así, se intenta, por un lado, que los tiempos de exposición se hagan más cortos y, por otro, utilizar un invento que consistía en mantener inmóvil al modelo mediante unos soportes y artilugios. La manera de reducir el tiempo de exposición era incrementando la intensidad de luz del sol. Pero es la técnica la que va a ser quien resuelva finalmente este problema con la aparición de los flashes, que van a generar luz suficiente como para captar el sujeto en el menor tiempo posible. De esta manera, el retrato se convierte en un boom. El nivel de calidad del retrato cambia. Los pintores mediocres van desapareciendo y muchos de ellos se dedican a la fotografía, quedando sólo como pintores los grandes retratistas. Consecuencia de esto es la vulgarización del retrato. Anteriormente, sólo se retrataban las familias de clase alta, con mayor poder adquisitivo. En este momento la fotografía es más barata por lo que se puede retratar a más gente (vulgarización). Este proceso se da con más intensidad en Francia debido a todos los grandes cambios que sufre esta sociedad a finales del siglo XVIII. La clase social que mayor afición tiene por el retrato es la burguesía, que lo considera como una manera de afirmación en la sociedad. Esto dura poco tiempo, ya que la técnica avanza y se abren cada vez más estudios de fotografía en cada vez más ciudades, lo que hace que el retrato llegue a las clases más bajas. Se expande a un número mayor de gente. Un factor muy importante son las cartes du visite del fotógrafo Disderi, que eran pequeñas fotografías de regalo que se hacían a la vez que el retrato. Este tipo de retrato tenía poco valor desde el punto de vista fotográfico. Eran retratos de cuerpo entero, las posturas eran muy forzadas y el rostro tenía un tamaño muy pequeño, por lo que era difícil diferenciar un sujeto de otro. Los posados aún eran largos, por lo que las posturas eran muy rígidas, poses muy tiesas y altivas. A partir de la segunda mitad del siglo XIX avanza la técnica y se consigue una mayor naturalidad en el retrato. Uno de los retratistas que mejor aprovecha esta técnica fue Nadar. Descubrió la capacidad que tiene el rostro humano para reflejar la personalidad. Intenta que sus modelos tengan carácter, que digan algo. Nadar le pone un sello artístico al retrato. Hay que tener en cuenta que este fotógrafo era además caricaturista y provenía del arte, y llegó a la fotografía con una edad avanzada (30 años). Además, era investigador de la fotografía y es el primero que hace fotografías aéreas en 1870. La investigación más interesante que realizó Nadar fueron las relacionadas con la luz artificial en las tomas fotográficas. Instaló una batería de 50 pilas a un foco y posó él mismo junto a sus empleados para comprobar el resultado, que fue negativo. A ese foco le añadió otro con luz más suave para matizar la anterior, y fue añadiendo otros elementos como espejos, difusores de luz,... para reflejar la luz donde él quería. Así, consiguió retratar como con luz solar pero sin depender de la climatología. Tenía su propia fuente de luz dentro del estudio, un estudio ya moderno. Todo los retratos que hacía Nadar era a amigos. Se sentía más inspirado cuando conocía al modelo. Decía que a quien mejor retrataba era a quien mejor conocía. Este es el mejor momento de Nadar, haciéndose cada vez más famoso. Empieza a retratar a todo el mundo y a retocar las fotografías, colocando a los modelos como él quería, cambiando las luces,... de manera que va perdiendo su sello artístico. Entre 1850 y 1875 el retrato conoció una época muy buena gracias a Nadar. Julia Margaret Cameron conoció la fotografía cuando tenía 48 años. Empieza a retratar a la gente en primeros planos muy cortos. Hacía composiciones de grupo muy suaves y tiernas. Las fotografías tenían un efecto desenfocado, con efecto flou (niebla). Salvo estas excepciones, el resto de los retratos intentaban imitar a la pintura, con modelos serios, estáticos, sentados, con mucha iluminación,... Cuando llega el siglo XX, la técnica sigue avanzando. Cada vez es más ligera y rápida. Al fotógrafo se le da la oportunidad de salir a retratar fuera del estudio, lo que también ayuda a modificar los retratos de interior. Man Ray utilizó un proceso conocido como solarización, creando así estudios tridimensionales de cabezas y figuras. Steichen utilizó de forma muy imaginativa las sombras. Cecile Beaton realiza un tipo de retrato en el que el modelo queda integrado dentro de un ambiente decorativo artificial. Richard Avedon es famoso por el realismo con el que retrata a los personajes célebres. Penn utiliza una iluminación muy sencilla con la que crea primeros planos con mucha energía y fuerza, llenos de vida. Todos estos fotógrafos apenas han retratado en el exterior. Los retratistas más famosos de exterior fueron Cartier-Bresson, Eugene Smith, Bill Brandt,... La vieja concepción de retrato fotográfico estático y de frente se pasa de moda y trata todas las formas posibles de captar al ser humano. Se siguen distinguiendo dos tendencias básicas:
Factores a considerar a la hora de realizar un retrato:
Los encuadres verticales son los más apropiados para el retrato. Pero hay que tener en cuenta que no es el único formato. El formato horizontal lo utilizaremos para incluir elementos no superfluos del ambiente del sujeto que de forma vertical no podríamos incluir. Normalmente, el ojo del fotógrafo se sitúa a la altura del ojo del retratado, aunque se pueden buscar efectos de superioridad o inferioridad según nos coloquemos más abajo o más arriba.
EL DESNUDO Von Gloeden fue un aristócrata que se dedicó a realizar desnudos (siglo XVIII). Utilizaba modelos masculinos (era homosexual), y se vio obligado a exiliarse a Italia. Cuando murió dejó todas sus fotos a su amante italiano. Otros retratistas de desnudo importantes fueron Schenk y Durien & Delacroix. Consejos a tener en cuenta a la hora de realizar un desnudo:
EL PAISAJE Se trata de una escena de la naturaleza, pero en un término más amplio también puede tratarse de una escena urbana. Dentro del mundo de la fotografía, los paisajes han constituido un género muy popular. En los primeros años de la fotografía, este género era perteneciente a la pintura. El paisaje representa una pequeña porción de la naturaleza, escogida por el fotógrafo. Un buen consejo es dejarse llevar por lo que nos llama la atención, pero siempre teniendo en cuenta que lo que la cámara va a coger es más limitado que lo que nuestra visión percibe. Una vez claro lo que vamos a fotografiar, elegimos el encuadre. No hay que conformarse con el primer encuentra que se tenga. Hay que jugar con el zoom, moverse. Según el tema, se verá si la fotografía queda mejor en horizontal o en vertical. No se debe recargar mucho la fotografía: cuanto más limpia quede, mejor. En ella, siempre ha de haber un centro de interés. Se trata de apoyarse en él, de manera que se ayude al ojo a recorrer toda la fotografía. El mejor elemento para conseguir esto son las líneas diagonales. Además de estas, otras líneas importantes son las del horizonte, que deben situarse en el tercio superior o inferior de la fotografía, nunca en el centro. Además, se debe procurar que la línea del horizontal salga recta (a no ser que se quiera dar sensación de desequilibrio). Hay que evitar las simetrías en los paisajes, ya que son las líneas asimétricas las que dan más ritmo. El ojo humano ve las imágenes de izquierda a derecha, al igual que lee los textos. Si se coloca el elemento de interés en la parte izquierda, quedará una composición abierta, mientras que si se coloca en la parte derecha, la composición quedará cerrada. La composición abierta da más dinamismo y da una mejor sensación en la fotografía. En cuanto a los modos de componer la imagen podemos decir que la composición de un elemento interesante en primer término va a aportar profundidad al paisaje, de manera que no queda plano. El encuadre y la composición tienen mucho que ver con los objetivos que se utilicen:
Para reforzar una situación se pueden utilizar filtros (por ejemplo, con el polarizador se saturan los colores y se eliminan los brillos). En cuanto a la luz, al contrario de lo que se cree, no es la luz del sol la ideal para fotografiar paisajes, ya que es dura y provoca sombras muy fuertes, sino que la mejor luz es la del amanecer o el anochecer y la de los días nublados, ya que las nubes canalizan los rayos. La lectura de la exposición se realiza enfocando la cámara hacia las zonas más oscuras, se mide ahí la luz, en los puntos intermedios de las zonas de más y menos luz. Situaciones específicas:
EL BODEGÓN FOTOGRÁFICO Tuvo especial influencia en el siglo XVI en Flandes. Este género era llamado naturaleza muerta, que era un tipo de pintura simbólica. Se solía hacer en interiores y se le llamaba bodegón porque representaba elementos que estaban en las cocinas, en las bodegas o en las despensas (pan, botellas de vino, frutas,...). Bodegón es el retrato de un objeto o grupo de objetos que se realiza siempre en estudio (interior). Se pueden diferenciar dos tipos:
La principal aplicación del bodegón es la fotografía publicitaria, donde el objetivo es vender un objeto, por lo que se trata de una fotografía muy cuidada y preparada. Los equipos son de gran calidad y se trabaja en estudios. Se deben tener en cuenta tres aspectos:
El objetivo que más se utiliza es el teleobjetivo corto (70-100) ya que respeta la profundidad de campo lo suficiente y no deforma el objeto, ni llega a pegar la perspectiva. En publicidad se trabaja con negativo de 9x12.
Pasos para la toma de un bodegón: Componer. Una vez compuesto no se debe mover nada. Hay que juntar los elementos. Situación de la cámara. Se debe colocar en un trípode. Una vez colocada la cámara no hay que moverse. Elegir el objetivo. Elegir el diafragma y la obturación. Iluminación. EL REPORTAJE FOTOGRÁFICO Una fotografía puede tener sentido por sí misma, pero en la mayoría de las ocasiones, un conjunto de imágenes con el mismo motivo puede ayudar mejor al espectador a formar una opinión sobre el hecho que se está documentando. Éste sería el principio del reportaje. Reportaje es un conjunto de fotografías y texto escrito dentro de una unidad física compuesta por una o varias páginas a lo largo de las cuales se respeta una unidad temática o de acción agrupada bajo un título. En el caso de que haya una gran superficie de imágenes se puede prescindir del texto. El fotógrafo debe verse a sí mismo como un testigo ocular de la realidad de manera que puede plantear el reportaje de dos modos:
Otro aspecto del reportaje es que los temas fotografiados no tienen por qué tener una importancia universal. Independientemente de la importancia del tema, podemos enfrentarnos a 2 situaciones que darán lugar a trabajos distintos: Partiendo de una base o basándose en ella. Antes del reportaje, el fotógrafo tiene una idea de lo que quiere. Buscando el momento decisivo, el instante interesante. Esto no se puede planificar. Hay tres cosas a tener en cuenta:
Es importante no ser tacaño con el negativo. Se debe llevar película de sobra para disparar lo máximo posible. El reportaje como género nación en la guerra de Crimea en 1855, cuando Roger Fenton y su equipo se dedican a tomar fotografías de la guerra para una revista, fotos que reflejan la crudeza de una guerra de manera que nunca se había visto. Desde entonces, las publicaciones empiezan a darle importancia al impacto de la imagen. Más tarde, Mathew Brady se dedica a fotografiar, junto a su equipo, la guerra de secesión norteamericana, consiguiendo hasta 70 mil negativos que aún se guardan en la Biblioteca de Congresos de Estados Unidos. A principios del siglo XX, algunos acontecimientos registrados por la cámara empiezan a impactar a los lectores de prensa, como por ejemplo, la recogida por parte de Warnecke del asesinato del alcalde de Nueva York, o el incendio del dirigible Hindenburg. Sin embargo, a pesar de todo ello, aún no se puede hablar de reportaje fotográfico propiamente dicho, ya que las imágenes se agrupan de forma caprichosa, sin orden o coherencia. El reportaje requiere una organización a la hora de disponer las imágenes para que transmitan una lectura ordenada de las mismas. Podemos empezar a hablar de reportaje fotográfico propiamente dicho en Alemania en la década de los años '20. En casi todas las ciudades del mundo empezaban a editarse revistas ilustradas, lo que fue posible gracias a tres hechos fundamentales:
|