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BULIMIA, ANOREXIA Y SALUD BUCAL Acevedo Mariana Distefano Natalia Insúa Gervasio Ponce Manuela Zubia Susana Problema: ¿Cómo influye la bulimia y la anorexia en la salud bucal, en jóvenes adolescentes de 15 a 22 años del Partido de La Matanza, durante el primer semestre del año 2010? Tipo de estudio: Observacional, Prospectivo, Transversal Tipo de diseño: Cualitativo Universo de estudio: Adolescentes mujeres entre 15 y 22 años del partido de La Matanza, que asistieron al Servicio de Odontología del HIGA Paroissien, durante el primer semestre del año 2010. Muestra: 30 adolescentes mujeres entre 15 y 22 años del partido de La Matanza, que asistieron al Servicio de Odontología del HIGA Paroissien, durante el primer semestre del año 2010; con presencia en sus cavidades bucales de signos y síntomas vinculados con trastornos alimenticios. Unidad de análisis: Servicio de Odontología del HIGA Paroissien. Unidad de observación: Pacientes seleccionadas en la muestra. Criterios de inclusión: Presencia de signos y síntomas bucales en las consultantes. Criterios de exclusión: Ausencia de signos y síntomas bucales relacionados con trastornos alimenticios. Fundamentación Ante el aumento significativo en el primer semestre del año 2010 del número de casos de adolescentes que consultaron al Servicio de Odontología del HIGA Paroissien, poseyendo trastornos alimenticios (bulimia y anorexia); es que creemos necesario generar un estudio que apunte a conocer y describir mejor esta problemática. Debido a que hay una fuerte prevalencia de trastornos bucales asociados a patologías mentales, es decir, que podrían ser leídos como consecuencia de alteraciones en la alimentación, en la imagen del esquema corporal, y por lo tanto, en la constitución subjetiva. Focalizaremos el desarrollo de la actual investigación en el estudio de dicha asociación, en pos de gener En el período extendido desde enero del 2010 a junio del mismo año, la cantidad de consultas recibidas en el Servicio de Odontología debido a signos y síntomas (Susan! Especificar cuáles serían) vinculados a trastornos alimenticios, aumentó considerablemente. Se estimaría de acuerdo a los datos poseídos por tal Servicio, que duplicarían las cifras del mismo período del año anterior. Tanto los vómitos autogenerados, como la insuficiencia de nutrientes (entre otros elementos), generarían la presencia de alteraciones bucales, que perjudican la salud de las consultantes. Puesto que los ácidos provenientes de los jugos digestivos que llegan a la cavidad bucal por la inducción del vómito, generan una desmineralización muy importante de los tejidos dentarios. De esta manera el odontólogo puede detectar a través del estado bucal y de la conducta del paciente los primeros signos de un trastorno alimenticio. Numerosas investigaciones internacionales y nacionales hacen referencia a ésta problemática, centrándose en la importancia del trabajo conjunto entre ambas especialidades: odontología y salud mental. Dado que la recepción por parte de la primera de los pacientes con signos y síntomas de daño bucal, remiten indefectiblemente a la presencia de alteraciones en la percepción de sí mismos y modos autolesivos de vincularse con su cuerpo. Temáticas de índole psíquicas, que requieren de la intervención de psicólogos y psiquiatras. De modo de generar tratamientos precoces y oportunos a dichos trastornos alimentarios y odontológicos. Evitando así complicaciones mayores, tanto a niveles bucales como psíquicos. Pudiéndose llegar a diagramar a partir de este estudio, publicidades y talleres en escuelas secundarias del partido de La Matanza, apuntando de esa forma a la prevención de estas enfermedades. Dado que se considera que la detección precoz puede ser llevada a cabo tras la divulgación de información acerca de cómo percibir la presencia de alteraciones alimenticias. Ofertando a su vez espacios de capacitación a los adultos responsables (padres y docentes) y de reflexión para jóvenes, en donde la puesta en juego del cuerpo y de la circulación de la palabra, se convierta en un medio para canalizar angustias y ansiedades propias de la adolescencia. Planificando establecer capacitación específica a odontólogos respecto de los fundamentos psicológicos de tales trastornos alimenticios; como así también, transmitir información básica pero pertinente a psicólogos, acerca de las consecuencias bucales que dichas patologías acarrean. Logrando de este modo, un tratamiento integral y conjunto de ambas disciplinas hacia el paciente. Favoreciendo a su vez, el establecimiento de diagnósticos diferenciales más eficaces, respecto de otros trastornos y patologías que también generan lesiones en el sistema estomatognático. Objetivo General Detección temprana a través de la práctica odontológica de los primeros signos de un cuadro de bulimia y/o anorexia en adolescentes mujeres entre 15 y 22 años en la población del partido de La Matanza durante el primer semestre del año 2010. Objetivos específicos Especificar cuáles serían los signos y síntomas a observar en las consultantes como indicadores de trastornos alimenticios: Susan! Investigar las conductas alimenticias de la población seleccionada, a través de: • control de la dieta llevada a cabo por las pacientes; • análisis clínicos (que permitan dar cuenta del nivel de nutrientes en sangre y orina). Intentar determinar la presencia de signos y síntomas bucales específicos de los trastornos alimenticios, tras realizar una comparación del estado bucal entre pacientes que sufren trastornos alimenticios (grupo experimental) y pacientes que no sufran trastornos alimenticios (grupo de control). Poder determinar odontológicamente indicadores de trastorno alimentario para su pronta derivación al servicio de Salud Mental. (dar cuenta de cuales son los indicadores) Determinar el daño real de los tejidos dentarios en pacientes con trastornos alimentarios, tras la observación directa de sus cavidades bucales. Investigar las medidas de cuidado dental que tienen estos pacientes para con sí mismos. Pudiendo inferir desde allí, el cuidado que poseen para con su cuerpo en general. Hipótesis La falta de nutrientes debido a la ausencia de ingesta de alimentos como así también, los ácidos provenientes de los jugos digestivos que llegan a la cavidad bucal por la inducción del vómito; ambos producto de trastornos alimentarios (anorexia y bulimia), producen múltiples lesiones tanto en piezas dentarias como en la mucosa de la cavidad bucal. Operacionalización de las variables: NUTRIENTES y ACIDOS: a través del control de la dieta y análisis clínicos de las pacientes LESIONES DENTARIAS Y BUCALES: observación directa de la cavidad bucal. Marco teórico Teoría general Los trastornos alimentarios, tales como la bulimia y la anorexia, se caracterizan por alteraciones graves de la conducta alimentaria. Generan en los individuos que las padecen miedo a aumentar de peso, deseo de adelgazar compulsivamente y sin medir riesgos y nivel de insatisfacción respecto del propio cuerpo. La anorexia consiste en el rechazo a mantener un peso corporal mínimo normal (en función a la edad y talla de la persona), en un miedo intenso a ganar peso y en una alteración significativa de la percepción de la forma o tamaño del cuerpo. Suelen sufrir amenorrea y caída significativa del cabello, como signo distintivo para establecer un diagnóstico diferencial. Generalmente, la pérdida de peso se consigue mediante una disminución de la ingesta total. Excluyendo de la dieta todos los alimentos con alto contenido calórico, llegando a poseer una dieta muy restringida, limitada a unos pocos alimentos. Llegando incluso a ingerir laxantes y diuréticos, para facilitar la pérdida de peso; junto a la práctica diaria de ejercicio físico excesivo. Estas personas suelen tener un miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obesas. Dicho temor no desaparece aunque el individuo pierda peso, aumentando incluso por más de que el peso vaya disminuyendo. Existe una alteración de la percepción del peso y de la silueta corporal. Algunas personas se perciben obesas, mientras que otras se dan cuenta que están delgadas, pero continúan estando preocupadas porque algunas partes de su cuerpo (especialmente el abdomen, las nalgas y los muslos) les parecen demasiado “gordas”. Pueden emplear una amplia variedad de técnicas para estimar el tamaño y el peso de su cuerpo, como son el pesarse constantemente, medir las diferentes partes del cuerpo de manera obsesiva o mirarse repetidamente al espejo para observar las zonas consideradas “obesas”. El nivel de autoestima de estas personas depende de gran medida de la forma y el peso del cuerpo. Consideran un logro perder peso y un signo de extraordinaria disciplina: en cambio, ven el aumento de peso como un fracaso inaceptable de su autocontrol. Generalmente los individuos con este trastorno tienen escasa consciencia de su alteración, la niegan y pueden explicar historias poco creíbles. Por esta razón resulta imprescindible obtener información de los allegados, con el fin de evaluar el grado de pérdida de peso y otras características de la enfermedad. Cuando los individuos con este trastorno sufren una considerable pérdida de peso, pueden presentar síntomas del tipo de estado de ánimo deprimido, retraimiento social, irritabilidad, insomnio y pérdida de interés por el sexo. Pueden también presentar cuadros clínicos que cumplen los criterios para el trastorno depresivo mayor. Pueden llegar a poseer características propias del trastorno obsesivo-compulsivo, ya sea en relación con la comida o no. La mayoría de las personas con anorexia están ocupadas en pensamientos relacionados con la comida, tales como el comer en público, sentimiento de incompetencia, gran necesidad de controlar el entorno, labilidad emocional, pensamiento inflexible, poca espontaneidad social, restricción de la expresividad emocional y de la iniciativa. La semiinanición puede afectar la mayoría de los órganos y provocar una gran variedad de alteraciones. Es frecuente al realizar un hemograma detectar leucopenia y anemia leve. La deshidratación puede reflejarse en niveles altos de urea en la sangre. Existe muy a menudo hipercolesterolemia. El abuso de laxantes puede producir acidosis metabólica. Las mujeres presentan niveles séricos bajos de estrógenos y los varones niveles bajos de testosterona. Se observan a través del electrocardiograma, bradicardia sinusal y arritmias. Puede presentarse un aumento del cociente ventrículo/cerebro relacionado con la desnutrición. La bulimia se caracteriza por atracones de comida y en métodos compensatorios inapropiados para evitar la ganancia de peso. El “atracón” se entiende como el consumo a lo largo de un período corto de tiempo (generalmente inferior a 2 horas) de una cantidad de comida muy superior a lo que la mayoría de los individuos comerían. Tratándose mayoritariamente de dulces y alimentos de altos contenidos calóricos. Estos individuos se sienten muy avergonzados de su conducta e intentan ocultar los síntomas. Los atracones se realizan a escondidas o lo más simuladamente posible. Los episodios pueden o no haberse planeado con anterioridad y se caracterizan por una rápida ingesta del alimento. Pueden durar hasta que el individuo ya no pueda más, incluso hasta que llegue a sentir dolor por la plenitud. Los estados de ánimo disfóricos, las situaciones interpersonales estresantes, el hambre intenso secundario a una dieta severa o los sentimientos relacionados con el peso, la silueta y los alimentos pueden desencadenar esta tipo de conducta. Los atracones se acompañan de sensación de falta de control, estado de excitación y síntomas disociativos de la personalidad. La conducta compensatoria de dicho atracones suele ser la provocación del vómito. Desapareciendo luego del mismo el malestar físico y el miedo a ganar peso. Otra conducta puede ser el uso excesivo de laxantes y diuréticos. Los individuos con este trastorno pueden estar sin comer uno o más días, o realizar ejercicio físico intenso, en un intento de compensar el alimento ingerido durante los atracones. Suelen presentar síntomas depresivos y trastornos en el estado de ánimo (distimia). Con frecuencia hay alteraciones en el equilibrio hidroelectrolítico. La pérdida del ácido clorhidríco producida por el vómito puede determinar una alcalosis metabólica y las diarreas por uso excesivo de laxantes producen acidosis metabólica. Los vómitos pueden dar lugar a una pérdida significativa y permanente del esmalte dental, especialmente en la superficie posterior de los incisivos. Estos dientes pueden resquebrajarse y parecer rotos o carcomidos. Las glándulas salivales se encuentran aumentadas de tamaño. Pueden presentar callos o cicatrices en la superficie dorsal de la mano, debido a los traumatismos provocados por la dentadura al momento de inducir el vómito. En las mujeres se presenta irregularidades menstruales y menorrea. Teoría específica: acerca de cómo los trastornos alimentarios afectan la salud bucal (Susan) Antecedentes
ALESSANDRA ALVARADO MASO MARISABEL CEDILLO AYALA GISELL RIVAS Z; TERESA MORA Resumen La Bulimia significa "Hambre de buey" y es un trastorno alimenticio que se caracteriza por la ingestión episódica de grandes cantidades de alimentos de manera compulsiva, con un consecuente sentimiento de culpa y depresión por no poder controlar la conducta. Debido a ello el paciente trata de recuperar el control, al principio mediante la inducción al vómito y posteriormente con el uso de laxantes, diuréticos, ayunos y hasta ejercicios compulsivos. Si un paciente Bulímico acude a nuestra consulta, el exámen clínico puede arrojar generalmente erosiones, abrasiones, opacidades a nivel del esmalte dental en determinadas zonas que solían ser observados también en pacientes con trastornos alimenticios que presentan regurgitación gástrica, tales como: esofagítis, gastritis, úlcera péptica, úlcera duodenal, etc. La manifestación bucal mas resaltante es la AMILOLISIS (desmineralización), que es la pérdida del esmalte y la dentina en la superficie de los dientes, resultante de la acción química y mecánica. Esta manifestación mayormente es observada en casos muy severos y de mucha data, de allí la importancia de nuestro papel para su diagnóstico, debido a que lesiones de este tipo son irreversibles. Palabras claves. Bulimia, Amilolisis, Ansiedad, Vómito, Diagnóstico.
Resumen Es sabido que cuando se acerca el período estival se incrementa la incidencia de desórdenes alimenticios como la bulimia (ingestas alimenticias excesivas y posteriores inducciones de vómito) y anorexia (estado de semi inanición, el individuo priva al cuerpo de los nutrientes) ¿Cómo descubrir si nuestros hijos están sufriendo algunos de estos trastornos? Puede preguntarle a su dentista, él ya debe tener algunas pistas. El director y docente de la carrera de Odontología de la Universidad Andrés Bello- Viña del Mar, Dr. Nelson Pardo, explica que la manifestación más evidente en la Bulimia es la amilolisis (demineralización), es decir, la pérdida del esmalte y la dentina en la superficie de los dientes, específicamente los molares. Las manifestaciones odontológicas y bucales de la anorexia-bulimia nerviosa, según detalla el Dr. Pardo, son la erosión del esmalte dental, la hipersensibilidad térmica, el aumento de tamaño de las glándulas salivales, la sequedad de la boca, el enrojecimiento, sequedad y fisuras labiales, y la mucositis (irritación, hinchazón y ulceración de las mucosas que revisten la cavidad bucal). Estas manifestaciones son reconocibles para el odontólogo y le avisan de que algún trastorno alimenticio está afectando a su paciente. “La relevancia de nuestro papel para su diagnóstico, radica en que estas lesiones en la cavidad bucal pueden ser irreversibles”, señala el Dr. Nelson Pardo. En el caso de la bulimia, los ácidos del estómago presentes en los vómitos, atraviesan la boca y erosionan el esmalte dental, provocando decoloración e incluso la pérdida de dientes. En la anorexia, pueden desarrollarse osteoporosis que debiliten los huesos maxilares que sostienen los dientes, induciendo la pérdida de ellos. El docente de la UNAB - Viña del Mar, explica que “el rol del dentista en el Síndrome Anorexia Bulimia, básicamente tiene que ver con la detección precoz de la enfermedad, a través de la identificación de signos y síntomas en la cavidad oral; la derivación oportuna de los casos a psicólogo y/o psiquiatra y preocuparse de resolver el daño bucal “. El odontólogo que atienda a un paciente con trastornos alimenticios debe recomendarle consumir alimentos neutrales y regular las dietas ácidas, usar pastas y enjuagues fluorurados, después del vómito enjuagarse con líquidos alcalinos y no cepillarse inmediatamente, pues al cepillarse se remueve el esmalte debilitado por el ácido del vómito. Aquí se destaca la importancia del rol del odontólogo, ya que este puede ser el primero en detectar la presencia de estas enfermedades y de esta manera poder realizar una derivación temprana al psicólogo y/o psiquiatra
Resumen Introducción y Objetivo: El aumento de la frecuencia que han tenido los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) principalmente anorexia y bulimia nerviosa, en la población de mujeres adolescentes a nivel mundial comenzaron a permear las diferentes esferas de nuestra sociedad. El objetivo de esta investigación fue identificar las manifestaciones dentales presentes en un grupo de pacientes con bulimia y anorexia nerviosa tipo compulsivo purgativo en siete instituciones de Bogotá en el año 2007. Materiales y Métodos: El tipo de estudio es de serie de casos conformado por 15 mujeres voluntarias mayores de 18 años con una evolución de la enfermedad mayor a seis meses y excluyendo pacientes con reflujo gastro-esofágico, las variables que se tomaron fueron la edad, ocupación, tiempo de evolución de la enfermedad, antecedentes médicos, tratamiento médico, vómito, higiene oral, placa blanda, estado de la dentición, necesidad de tratamiento y erosión dental. Resultados: Presentaron Bulimia el 93.3%(n=14) y anorexia de tipo compulsivo purgativo el 6,7%, con un promedio de edad de 22±4.3 años, el tiempo de evolución de la enfermedad fue de 4.2±2.7 años, presentaron una frecuencia de vómito de 4 a 7 veces al día el 46.7%, el índice de placa blanda promedio fue de 0.47 ± 0.2, el índice de CPO-D fue de 6±3.9, la necesidad de tratamiento más frecuente fue la obturación de dos superficies dentales con un 60%, las superficies dentales se encontraron en un 47.3%en grado II y el 42.5% en grado I. Conclusiónes: Se presentaron buenos hábitos de higiene oral con un CPO-D alto y una erosión dental leve y moderada que puede estar relacionado con el tiempo de evolución de la enfermedad y la frecuencia del vómito. Palabras Claves: Desorden alimenticio, vómito, erosión, caries dental, bulimia. Rev. CES Odont. 21(2) 33-38.2008 Trabajo de investigación realizado en Bogota en el año 2007. Aquí se estudian los diferentes cambios de los tejidos bucales, composición de placa bacteriana, lesiones de distintos grados en los tejidos dentales (esmalte, dentina y pulpa), etc., en pacientes con bulimia, anorexia y otras enfermedades como migrañas y gastritis. En investigaciones previas se ha detectado que la anorexia y la bulimia pueden dañar los dientes en diversas formas. Un individuo bulímico entra en un ciclo de ingestas alimenticias excesivas y posteriormente se provoca el vómito. Los ácidos del estómago presentes en los vómitos atraviesan la boca y pueden erosionar el esmalte dental provocando caries, decoloración y pérdida de los dientes. Como los dientes aparecen desgastados y amarillentos, el dentista puede ser el primero en detectar signos de trastornos alimenticios. La odontología cosmética ayuda a corregir el esmalte dental deteriorado. En los casos de anorexia, el estado de semi inanición del individuo priva al cuerpo de los nutrientes que necesita. Puede suceder que se desarrolle una osteoporosis que debilite los huesos maxilares que sostienen a los dientes provocando la pérdida de ellos. En ambas enfermedades, es de suma importancia el tratamiento de las causas subyacentes que conducen a la anorexia y a la bulimia así como las complicaciones dentales que resulten de las mismas. Si bien el dentista puede corregir el esmalte dental deteriorado, no puede tratar el trastorno de alimentación real. Si usted piensa que sufre un trastorno de este tipo, o que podría llegar a sufrirlo, hable con su médico. |