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GUÍA PARA CULTIVAR DURAZNERO EN GUANAJUATO ![]() Dr. Candelario Mondragon Jacobo 1 M. Sc. M. Rafael FERNANDEZ MONTES 1 Dr. Salvador PÉREZ GONZÁLEZ 2 Dr. Hilario GARCIA NIETO 3 1 Investigadores del Programa de Frutales 2 Investigador del Programa de Frutales (hasta Marzo de 2000) 3 Investigador del Programa de Potencial Productivo (hasta diciembre de 2007) FOLLETO TECNICO No. _____ INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIONES FORESTALES, AGRÍCOLAS Y PECUARIAS CENTRO DE INVESTIGACIÓN REGIONAL DEL CENTRO CAMPO EXPERIMENTAL BAJIO CELAYA, GTO., MÉXICO INDICE
INTRODUCCIÓN El durazno es una de las frutas más populares en México, ya sea para consumirse en fresco, procesado en bebidas o como saborizante en productos diversos. En México en los últimos 25 años la superficie destinada al cultivo de duraznero prácticamente se ha duplicado, de 22,000 ha que se sembraban a fines de los años 70 a 44,029 ha en 2006 (SIAP, 2007). El volumen de producción en 2006 alcanzo 222,063 ton y el consumo de durazno en el periodo 1995 a 2006 aumento de 1.6 a 2.5 kilos por persona por año (Sánchez, 2007). Con la apertura de mercados el consumo de durazno en México se ha modificado, la oferta de fruta fresca es mas amplia debido a que las temporadas de producción se traslapan con las de importación, de modo que el consumidor tiene acceso al producto casi todo el año. La variabilidad del producto también es mayor, ya que lo mismo se ofrece durazno criollo, que durazno de variedades nacionales y extranjeras. A pesar de que México es un país productor de durazno, la demanda no esta satisfecha, por lo que se importa durazno para consumo en fresco de EUA y Chile. El durazno procesado se obtiene de España y Grecia entre otros países europeos. Las importaciones de durazno de 1995 a 2005 crecieron 60.6% en volumen y 122% en valor (Sánchez 2007). Lo anterior indica que todavía existe potencial para incrementar la superficie plantada, especialmente en aquellas regiones donde sea factible la producción fuera de temporada, es decir donde se pueda obtener producción en el invierno y primavera. En las últimas dos décadas el rendimiento promedio del duraznero se ha mantenido constante, mientras que la población -y por lo tanto la demanda, casi se han duplicado, el precio del producto en el mercado nacional es aproximadamente el doble del que se registra en los Estados Unidos y Europa. Por esta razón, el duraznero se ha convertido en un cultivo muy rentable, con ingresos que van desde 10 mil hasta 60 mil pesos/ha, con costos de cultivo de 4 a 15 mil pesos por hectárea. En la actualidad la mayor superficie cosechada de durazno todavía corresponde a las regiones secas del Centro Norte del país (37%) donde el duraznero se cultiva en condiciones de temporal y la producción se obtiene en julio y agosto. Los rendimientos son bajos -3 ton/ha en promedio- que en años buenos pueden superar las 6 ton/ha: En contraste con las zonas con mayor precipitación o disponibilidad de agua para riego donde los rendimientos superan las 15 ton/ha. Los factores limitantes mas importantes son las variedades, la tecnología de producción utilizada, la cantidad y distribución de la lluvia en regiones durazneras de temporal, la temperatura (horas frío acumuladas entre noviembre y febrero) y la presencia de heladas durante la época de floración, entre otros. Sin embargo la producción en regiones subtropicales del centro y occidente de México con menor acumulación de frío y menor riesgo de heladas, esta superando a las regiones durazneras tradicionales. A esta condición pertenecen las plantaciones de los estados de Michoacán, México, Oaxaca y Jalisco, las cuales han sido impulsadas por los precios atractivos obtenidos por el producto fuera de temporada. La orografía del estado de Guanajuato induce una amplia variedad de climas y existen condiciones para producir durazno en el Bajío y las serranías aledañas, razón por la cual el Estado está en una situación privilegiada tanto para el cultivo de duraznero como de otros frutales. La ubicación geográfica y sus excelentes vías de comunicación, así como su cercanía con los grandes centros de consumo son también factores positivos. Bajo este contexto el duraznero constituye una buena alternativa de producción para el agricultor guanajuatense. La superficie destinada a cultivar duraznero en Guanajuato no supera las 500 hectáreas, debido a la competencia que este frutal tiene con las hortalizas, forrajes y granos y la falta de experiencia e información de los productores. En la presente publicación se presenta una guía para cultivar duraznero, donde se exponen las prácticas de cultivo ajustadas a las condiciones de producción prevalecientes y al nivel tecnológico de los productores de Guanajuato. CONDICIONES AMBIENTALES QUE REQUIERE EL CULTIVO El durazno es una planta caducifolia, es decir pierde sus hojas al final de otoño y el invierno, y necesita frío para que broten las yemas florales al comienzo de la siguiente estación de crecimiento, que puede o no coincidir con la primavera del siguiente año. Las necesidades de frío dependen de la variedad, de estos requerimientos dependerá la época e intensidad de la floración, el potencial de rendimiento y la época de cosecha. Clima. De acuerdo a las variables climáticas relacionadas con las temperaturas invernales: a) acumulación de frío (de 40 a 650 horas frío, entre 2 y 10 °C), b) fecha de la última helada y c) período libre de heladas. De manera simplificada el estado de Guanajuato se divide en cuatro regiones con potencial para la producción de durazno, las cuales se presentan en el Cuadro 1. El Apéndice I presenta un estudio mas detallado que se llevo a cabo para determinar las áreas potenciales para producir durazno en Guanajuato a nivel municipal. La cantidad de frío acumulado anualmente y el riesgo de heladas se incrementan gradualmente de la zona I a la IV, por lo que de acuerdo a la fecha en que se espere la ultima helada y las necesidades de frío, se selecciona la variedad. Para Guanajuato deben elegirse variedades con floración media a tardía para reducir las posibilidades de daño durante la floración. En el Cuadro 2 se presentan las variedades de duraznero generadas por el INIFAP y el Colegio de Postgraduados aptas para cada una de las regiones climáticas contenidas en el Cuadro 1. Dependiendo de la topografía del terreno existen variaciones en cuanto a la severidad del daño por heladas. El aire frío por ser más denso se mueve de las laderas hacia las cañadas. A nivel local y aun dentro de cada predio se reconocen diferencias en cuanto al riesgo e intensidad de las heladas. En los lugares más fríos pero con pendiente, el riesgo de heladas es menor, por lo que constituyen sitios adecuados para el cultivo de frutales, particularmente si poseen buenos suelos y disponen de agua para riego. En zonas con riesgo de heladas durante la floración se recomienda establecer el huerto en las partes más altas del terreno, y evitar las partes bajas, que es donde se acumula el aire más frío. La cantidad de lluvia registrada también varía y en no es suficiente para cubrir las necesidades del cultivo de durazno por lo que se recomienda seleccionar solamente sitios con riego, este es un factor clave para el establecimiento de huertos comerciales competitivos en Guanajuato,. Cuadro 1. Principales regiones climáticas para el cultivo del duraznero en Guanajuato.
Suelos. El duraznero requiere suelos profundos, de 1 m o más, y con buen drenaje. Una práctica simple para evaluar el drenaje del suelo es cavar un hoyo de 50 cm de lado por 50 cm de profundidad y llenarlo con agua; si ésta se infiltra antes de las 48 horas significa que el drenaje es adecuado. Otro factor importante respecto a suelos es el pH, el durazno prospera en suelos neutros a ligeramente ácidos. Los suelos del Bajío usualmente son ligeramente alcalinos y alcalinos ambos asociados a la inducción de deficiencias nutricionales de fierro y zinc. Por lo anterior conviene realizar un análisis de suelo –rutina y salinidad- antes de decidirse a establecer la huerta y prever las acciones correctivas correspondientes. Calidad del agua de riego. La presencia de altos contenidos de carbonatos en el agua de riego, agrava el problema de deficiencias nutrimentales sobretodo en suelos que de manera natural son de reacción alcalina. El análisis del agua determinara la aptitud de la misma para usarse de manera directa o las necesidades de ajuste del pH antes de aplicarse a la huerta. En ambos casos se puede recurrir a los laboratorios de suelos y aguas disponibles en Guanajuato. El INIFAP cuenta con este servicio y existen laboratorios privados que también lo ofrecen. VARIEDADES Existe un conjunto de variedades generadas por el INIFAP y el Colegio de Postgraduados en los últimos 10 años con cualidades apropiadas para las demandas en los mercados, y que presentan diversas características, presentadas en el Cuadro 1 y ampliadas en la descripción subsecuente. Cuadro 1. Variedades de duraznero sugeridas para las distintas regiones ecológicas en Guanajuato.
HF; Horas frío requerimiento: horas entre 2º y 7 ºC de noviembre a febrero. Color de cáscara: N=amarillo naranja; Ach= amarillo chapeado; R = rojo. F: Firmeza: con una escala desde 0=mínima a 10 = máxima. Época de cosecha: los números se refieren a los meses del año: 1=enero a 10 = octubre. RC: Resistencia a Cenicilla (Sphaeroteca pannosa). PM: Pudrición morena, con una escala desde 0=mínima a 10=máxima. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Figura 1. Variedades de durazno sugeridas para plantación en Guanajuato. |