REDUCCIÓN DE LAS NECESIDADES BÁSICAS INSATISFECHAS (NBI)
La proporción de hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), bajó sustancialmente en el periodo 2009-2014, especialmente en lo referente a servicios insuficientes y hacinamiento, con una disminución de 14.6 y 9.6 puntos porcentuales respectivamente, mientras que en los ámbitos de baja educación y dependencia económica tuvo una reducción de 6.2 y 6.4 puntos porcentuales respectivamente.
REDUCCIÓN DEL HAMBRE Y LA DESNUTRICIÓN
Nicaragua es uno de los países de América Latina y el Caribe que en términos porcentuales ha reducido más la desnutrición y el hambre, según el Informe 2015 sobre el Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo, de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Entre 1990 y 2014, se redujo a más de la mitad el hambre, disminuyendo la proporción de personas sub nutridas en la población total de 54.4% en 1990-1992 a 16.6% en 2012-2014, según el informe de la FAO. Con este gran avance en la lucha contra el hambre, Nicaragua se ubica como uno de los pocos países de América Latina y el Caribe que alcanzaron el objetivo de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA), de reducir a la mitad entre 1990-92 y 2015 el número de personas sub nutridas, y ha cumplido también la meta del primer Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM), de reducir a la mitad entre 1990 y 2015 la proporción de personas que padecen hambre. Por ser uno de los 18 Estados en haber alcanzado con dos años de anticipación estas dos metas, la FAO otorgó a Nicaragua un reconocimiento en su Conferencia Mundial realizada en Roma, Italia, en junio de 2013. Estos logros se confirman con los resultados de la EMNV 2014, la que, además de mostrar que la incidencia de la pobreza disminuyó significativamente, también revela que todas las personas (incluyendo las que se encuentran viviendo en situación de pobreza), registraron en 2014 un aumento de 14 kilocalorías en su consumo promedio respecto a 2009, alcanzando 2,282 kilocalorías diarias.
DESNUTRICIÓN INFANTIL En esta misma dirección, la Encuesta Nicaragüense de Demografía y Salud (ENDESA 2011/2012), realizada por el INIDE, muestra que el retardo del crecimiento (desnutrición crónica), en niñ@s menores de 5 años continúa descendiendo, pasando de 21.7% en 2006/2007 a 17.3% en 2011/2012. Esta clara tendencia hacia la reducción de la desnutrición infantil, se reafirma con los resultados pre-liminares del Censo Nacional de Nutrición Infantil realizado en 2013, el que revela que hemos reducido el índice de desnutrición crónica a 11.6%. Una serie de programas articulados apuntan a este logro. Desde el MINSA, se implementan programas para la reducción progresiva de la morbi-mortalidad asociada a deficiencias de micronutrientes esenciales. Desde MIFAN, MINED y MEFCCA, de manera coordinada, se trabaja en disminuir los índices de desnutrición crónica infantil y mejorar el estado nutricional de los niños y niñas a nivel nacional con Programas como Merienda Escolar, Hambre Cero, Patio Saludable, CRISSOL, Amor para los más chiquitos y chiquitas.
ESFUERZO PRESUPUESTARIO PARA COMBATIR LA POBREZA
Desde el primer año de gobierno hemos trabajando en mejorar la gestión presupuestaria, maximizando el uso de los recursos para ampliar la infraestructura social y productiva, y lograr una prestación de servicios más eficientes y equitativos.
En este sentido, hemos creado consistentemente mayores espacios fiscales, ampliando el monto y mejorando la calidad del gasto público dirigido al combate a la pobreza. De esta manera, cada vez ha habido mayor Esfuerzo Presupuestario para Combatir la Pobreza, ejecutando C$37,166.7 millones en 2015, equivalentes a 3.6 veces más que lo ejecutado en 2006 (C$10,370.0 millones). Estos recursos se han invertido fundamentalmente en la implementación de la estrategia productiva, de soberanía y seguridad alimentaria, en la política de restitución de derechos a la salud y la educación, política salarial, política de subsidios y en la recuperación del dinamismo de la inversión pública. MEJORAS EN LA REDISTRIBUCIÓN DEL INGRESO De acuerdo a la metodología del esfuerzo presupuestario para combatir la pobreza, en 2015 invertimos C$28,737.8 millones (77.3%) en la mejora de la redistribución del ingreso, a través de la implementación de programas y proyectos que tienen un efecto inmediato sobre el bienestar y el ingreso de la población más pobre.
CAPITALIZACIÓN Y AUMENTO DE LA PRODUCTIVIDAD Para fortalecer la capitalización de los pobres y aumentar su productividad, invertimos C$8,428.9 millones (22.7%) en programas para el desarrollo productivo de las pequeñas y medianas empresas urbanas y rurales, incluyendo la asistencia técnica y el crédito a estos sectores, así como programas de ordenamiento de la propiedad. También financiamos proyectos de construcción, rehabilitación y mantenimiento de caminos y carreteras troncales principales y secundarias pavimentadas y no pavimentadas. Otra parte importante la dirigimos a la educación secundaria y técnica, a los proyectos para el desarrollo del sector energético y de electrificación rural que permitan el acceso de energía a los pobres y en las zonas dedicadas a la producción agrícola y pecuaria. También invertimos en programas de reforestación, restauración y protección del medio ambiente.
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